El gobierno del presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, declaró hoy en "alerta institucional" a las fuerzas civiles y militares de seguridad para frenar una ola de hechos delictivos que ha ocasionado temor entre la población y que ha cobrado la vida de al menos cuatro agentes policiales en las últimas dos semanas.
Desde la mañana de este lunes se montaron medio centenar de operativos en varios puntos de la Ciudad de Guatemala para tratar de detectar a personas sospechosas, que se transportan en vehículos motorizados para reducir el nivel de crímenes y asaltos.
"Se ordenó que todo el personal salga a las calles para reducir los hechos delictivos", expresó el presidente al supervisar uno de los operativos vehiculares en la ciudad.
En declaraciones a radioemisoras locales, el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Gerson Oliva, aseguró que unos 25 mil agentes policiales se encuentran participando en los operativos. A ellos se suma un número no determinado de soldados armados que brindan un respaldo estratégico a las fuerzas civiles.
Solo este lunes, la PNC informó del asesinato de una mujer en estado de gestación, junto a sus hijas de 3 y 6 años de edad, en una zona del norte de la ciudad. A estas muertes se suma otras de hace dos semanas, donde cuatro mujeres, entre ellas dos niñas, fueron asesinadas.
También se contabiliza la muerte de 4 policías durante emboscadas armadas perpetradas por desconocidos, en un aparente desafío de las fuerzas de seguridad.