El diputado Henrique Eduardo Alves, miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y sospechoso de delitos, fue electo hoy nuevo presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, cargo que ejercerá hasta febrero de 2015, más allá del fin del mandato presidencial de Dilma Rousseff en 2014.
Alves venció con 271 votos a favor, superando ampliamente al segundo colocado, Julio Delgado, del Partido Socialista Brasileño (PSB), quien obtuvo 165 votos.
La elección fue rodeada por diversas denuncias contra el diputado Alves, e incluso una publicación fue distribuida en forma anónima en los gabinetes de los legisladores esta mañana con un compilado de sentencias judiciales y artículos periodísticos que lo acusan de desvío de dinero público y tráfico de influencias.
El nombramiento del nuevo presidente de la Cámara completa el proceso de renovación de las autoridades del Parlamento iniciado el viernes, cuando fue electo, también en una decisión polémica, el nuevo presidente del Senado, Renan Calheiros, del PMDB.
En ambos casos, Alves y Calheiros tuvieron el apoyo decisivo del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Alves sustituirá al diputado petista Marco Maia, y se convierte así en el segundo en la línea de sucesión de la presidencia de la República, sólo atrás del vicepresidente Michel Temer.
Entre las responsabilidades del presidente de la Cámara de Diputados está comandar las sesiones plenarias, definir la agenda de votaciones y presidir la Mesa Directora, que decide en cuestiones administrativas.
De 64 años, Alves es diputado desde 1970, cuando asumió por primera vez aún bajo el régimen militar (1964-1985), y cumple actualmente su 11 mandato consecutivo.