Por Miguel Medina
CARACAS, 15 dic (Xinhua) -- Tras la creación en años recientes de nuevos mecanismos de integración en Latinoamérica y el Caribe, la región enfrentará en 2013 el reto de optimizar el funcionamiento de estos foros y promover una agenda de grandes temas de interés común.
Así lo afirmaron en entrevista con Xinhua el presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jesús Cepeda, y el internacionalista y profesor universitario, Gerardo Arellano.
Aunque Cepeda y Arellano difieren en su percepción sobre los avances del proceso de integración latinoamericano durante 2012, ambos coinciden en que la unión regional es el camino idóneo para lograr progreso y estabilidad en América Latina y el Caribe.
"La integración ya se estableció como una política de toda la región. Los gobiernos progresistas han impulsado este proceso y han entendido que es a través de la integración que podemos enfrentar la crisis social y económica que afecta a Europa y Estados Unidos", señaló el diputado oficialista.
Cepeda aseguró que 2012 ha sido un año de avance en mecanismos regionales como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), creados en 2008 y 2011, respectivamente.
Con una vocación más política, Unasur ha asumido el rol de velar por la estabilidad de la democracia en la región y este año condenó el golpe de Estado que sufrió en junio el presidente de Paraguay, Fernando Lugo.
Por su parte, la Celac, un foro más amplio que incluye a 33 países del continente americano, excepto Estados Unidos y Canadá, busca su propio camino apenas un año después de su fundación, que tuvo lugar el 3 de diciembre de 2011 en Caracas.
Entre el 26 y el 28 de enero próximo, la organización celebrará su segunda Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en Santiago de Chile, la cual servirá también como escenario para sentarse a la mesa con los gobernantes de la Unión Europea y hablar por primera vez como dos bloques internacionales de gran influencia.
Aunque no es un logro atribuible aún a la integración regional, Latinoamérica puede presumir ahora de ser la región que crece económicamente mientras Europa y Norteamérica se encuentran en recesión, y seguramente esta situación dará un matiz distinto la reunión entre líderes latinoamericanos y europeos.
El internacionalista Gerardo Arellano consideró, sin embargo, que hay distorsiones que entorpecen el proceso de integración latinoamericano y caribeño, y aseguró que durante 2012 estos lastres impidieron concretar objetivos regionales.
"Creo que el problema que viene ocurriendo desde hace varios años es la duplicación de esfuerzos, la fragmentación y sobre eso no se ha hecho mucho. Crecieron los organismos, pero entre ellos no hay coordinación. Pareciera que cada uno trabaja por su cuenta y eso genera serias contradicciones" , indicó.
Arellano señaló el caso de la Celac, organización que ya tenía un precedente en el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), creado en 1975 y que ha sido descuidado en detrimento de nuevos organismos de integración económica.
En tal sentido, el profesor universitario cree que un reto de Latinoamérica y el Caribe en 2013 es optimizar el funcionamiento de sus mecanismos de integración.
Consultado sobre los principales objetivos que Latinoamérica debería abordar en el corto plazo a través de sus esquemas de integración, Cepeda resaltó la necesidad de lograr una unificación comercial que reduzca las asimetrías entre los distintos países.
"Por ejemplo, en el caso de Mercosur, tú tienes a un Brasil gigantesco, que las decisiones de macroeconomía en Brasil tienen un efecto derrame en el resto de las naciones. Ahora, ¿cómo ese efecto derrame es amortiguado de manera que no genere situaciones adversas para el resto del bloque? Yo creo que eso es uno de los aspectos más importantes", opinó.
Uno de los posibles obstáculos a la integración latinoamericana podría provenir de las distintas tendencias políticas de los gobiernos que conforman la región.
En efecto, las 33 naciones que integran la Celac tienen gobiernos que se definen como de izquierda, derecha o de centro, con sus distintas variaciones.
Los expertos coinciden, sin embargo, en que el signo político no debería convertirse en un impedimento a la integración siempre que se privilegien los temas comunes que preocupan a los pueblos de todo el bloque.
"Si hablamos de temas fundamentales como generación de bienestar, generación de empleo, promoción de inversiones, estos son temas donde no hay colores políticos ni hay ideologías", dijo Arellano.
"Yo creo que es posible que nos entendamos sobre mecanismos de complementariedad y con una visión progresista de lucha conjunta contra la pobreza, contra la miseria y que son, al fin y al cabo, los objetivos fundamentales de cualquier proceso de transformación que se dé en Latinoamérica", agregó Cepeda.
El diputado venezolano destacó que Latinoamérica y el Caribe tienen condiciones óptimas para convertirse en una potencia mundial como bloque, tomando en cuenta sus amplias reservas de recursos naturales, minerales y recurso humano.
El internacionalista Cepeda añadió que el proceso de generación de bienestar debe ser, además, un esfuerzo compartido entre la capacidad del Estado y del empresariado.
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