No obstante, destacó el directivo, en el país existe una fuerte vocación democrática y esa afirmación quedó reflejada en las cifras cuando 8 de cada 10 venezolanos, alrededor del 71 por ciento asegura que cualquier decisión política en Venezuela debe adoptarse por la vía electoral y respetando la voluntad de las mayorías.
Sobre el análisis de estas cifras para el chavismo y la oposición, Schemel puntualizó quelos adversarios al proyecto humanista e inclusivo del gobierno del presidente Nicolás Maduro tienen que "reconocer que existeel chavismo como una comunidad emocional, una identidad de clase y una cultura política y por eso es importante que las organizaciones políticas que conforman la Mesa de la Unidad construyan una identidad propia".
"Todavía la Revolución Bolivariana tiene niveles de respaldo y aceptación importante en los sectores populares, eso no lo puede subestimar, ni ignorar, las fuerzas de oposición que pugnan por convertirse en una alternativa", resumió.
Finalmente el directivo consideró que a la Revolución para consolidarse le hace falta un modelo económico que fundamente su proyecto político y social.