El jueves, Berlín citó al embajador de Estados Unidos para hablar con él sobre las acusaciones de espionaje al teléfono móvil de la canciller federal alemana, Angela Merkel, lo cual fue rechazado por la Casa Blanca.
A su llegada la tarde del jueves, Merkel afirmó que es "inaceptable" que Estados Unidos interviniera su teléfono. La canciller indicó que telefoneó al presidente estadounidense, Barack Obama, la víspera de la cumbre para advertir sobre una pérdida de confianza.