El simulacro contó con la participación de 38 buques, dos aviones y una ambulancia y más de 300 miembros de fuerzas de rescate. Pescadores y voluntarios también tomaron parte en el ensayo.
Debido a que la mayoría de las importaciones chinas de petróleo, que cubren más de la mitad del consumo nacional de crudo, se transporta en barcos, las aguas cercanas a las costas son propensas a sufrir vertidos de petróleo, lo que amanaza el medio ambiente marítimo.