Los heridos fueron llevados al hospital civil y al hospital Jinnah donde al menos cuatro de ellos se reportan graves.
Ningún grupo se ha hecho responsable del ataque todavía.
Varios comercios de frutas cercanos quedaron destruidos por el ataque.
La policía acordonó el área e inició el proceso de investigación.
Tanto el presidente Zardari como el primer ministro Nawaz Sharif condenaron el ataque.