Las concentraciones rivales en el país generan preocupaciones en el sentido de que haya brotes de violencia luego de los enfrentamientos ocurridos el viernes entre las dos partes que provocaron la muerte de al menos 36 personas y dejaron heridas a más de 1.400 en todo el país.
La agitación se generó después de que el ejército obligó a Morsi a dejar el poder el miércoles, en respuesta a a las protestas en toda la nación que demandaban su destitución. Los defensores de Morsi calificaron las acciones como "un golpe militar contra la legitimidad".