Cuatro países europeos, entre ellos Francia, España, Italia y Portugal, emitieron prohibiciones de sobrevuelo y aterrizaje a la aeronave presidencial, que tuvo que desviarse a la capital austríaca, donde fue sometida a una revisión voluntaria para descartar la presencia del ex agente Snowden, quien permanece en un aeropuerto ruso.
El gobierno de Washington reclama a Snowden por revelar detalles de un programa estadunidense de espionaje.