Ambas partes también acordaron llevar a cabo una cooperación más cercana en ámbitos como comercio y economía y a establecer un mecanismo de diálogo financiero, apuntó Li.
Los dos países, dijo, creen que producirán más milagros en la cooperación en los sectores manufacturero y financiero.
Dadas las diferencias que tienen los dos países en sus respectivas historias, culturas y condiciones nacionales, es natural que China y Suiza tengan distintos puntos de vista sobre ciertos asuntos, pero sus intereses compartidos sobrepasan mucho a sus discrepancias.
"Mientras las dos partes se apeguen al diálogo sobre la base de igualdad, fortalezcan la comunicación y fomenten el entendimiento mutuo, no habrá ningún problema que no se pueda solucionar entre los dos países", comentó Li.
El primer ministro chino señaló que tanto China como Suiza necesitan un ambiente pacífico y estable para cumplir sus objetivos de modernización y prosperidad, respectivamente.
"China seguirá con firmeza el camino de desarrollo pacífico y se adherirá a la estrategia de apertura mutuamente beneficiosa", declaró.
Se ha convertido en una regla inevitable en la era de la globalización permitir a otros desarrollarse mientras se desarrolla uno mismo, y permitir a otros beneficiarse mientras se beneficia uno mismo, dijo Li.
"China se ha dedicado siempre a la coexistencia pacífica y al desarrollo común con otros países del mundo", recalcó.