De acuerdo con el presidente, las nuevas reglas buscan limitar los controversiales ataques. Debido a que las fuerzas estadounidenses concluirán su retirada en el 2014, en Afganistán "ya no tendremos la misma necesidad de una fuerza de protección y los avances que hemos logrado contra el núcleo de Al Qaeda reducirá la necesidad de los ataques con aviones no tripulados".
Más allá de Afganistán, Obama dijo que "nosotros preferimos siempre detener, interrogar y enjuiciar" a terroristas individuales y los ataques letales sólo fueron realizados "cuando no hubo ningún otro gobierno capaz de abordar de manera efectiva la amenaza".
El presidente enfatizó que antes de emprender cualquier ataque debe existir una "certeza casi total de que ningún civil resultará muerto o herido, el estándar más elevado que podemos establecer".