Mientras tanto, la oposición se negó a aceptar los resultados electorales y acusó de un fraude electoral generalizado durante el proceso.
"No vamos a aceptar los resultados hasta que la Comisión Electoral responda y emita una declaración oficial acerca de las acusaciones de irregularidades y fraude", dijo Anwar Ibrahim, líder de la oposición, en una conferencia de prensa.
Anwar, que se declaró ganador poco después del cierre de la votación, exhortó a la coalición gobernante y la Comisión Electoral a "no secuestrar los resultados".
Un récord de más del 80 por ciento de los 13,3 millones de electores malasios participaron en las elecciones del domingo.