Sin embargo, nadie dio importancia a las grietas cuando los patrones exigieron a los trabajadores que regresaran a sus puestos de trabajo al día siguiente.
Según trascendió, seis pisos del edificio que se construyó sin permiso de las autoridades pertinentes, pertenecían a un dirigente del gobernante partido Liga Awami de Bangladesh, de la primera ministra Sheikh Hasina.