Ahora, cada noche después de las 8, las más de 20 detenidas aquí practican Yoga juntas, lo que se ha convertido en la mayor felicidad de sus vidas. Xia He (nombre falso), de 20 años de edad y natural de Sichuan, fue encarcelada el pasado abril por encubrimiento. Es una muchacha muy encantadora, y al ser entrevistada, una sonrisa dulce apareció en su cara. Dijo que cuando llegó aquí, no podía dormir por las noches, o cuando estaba dormida se despertaba llorando a media noche. Sin embargo, Xu cuida mucho de ella, y le enseña cómo practicar Yoga, por lo que hora Xia ya es más optimista.