El entusiasmo hacia el examen ha despertado preocupaciones sobre la glorificación del poder por parte de los estudiantes, y la pérdida de recursos humanos de otros sectores económicamente productivos.
El Ministerio de Educación informó ayer sábado de que el número de graduados universitarios llegará a 6,99 millones en 2013, lo que supone un aumento de 190.000 respecto a 2012, agudizando la presión en el mercado del empleo.