En la temporada 2013-2014, desempeñó un papel clave en el equipo a pesar de jugar lesionado en las eliminatorias por el título, dirigiendo al equipo tenazmente para ganar el campeonato, lo que supone una buena interpretación del significado del espíritu de Beijing.
El gobierno municipal aprobó concederle el estatus de "ciudadano de honor" en reconocimiento a su destacada contribución al desarrollo de la causa deportiva de la capital china.