Mancuso, plata hace cuatro años, esta vez tuvo que conformarse con el bronce debido a su discreta actuación en la ronda del eslalon (decimotercera con 52,47 segundos), cuando su primer puesto en el descenso (1:42,68) hacía presagiar un final mucho más feliz para la estadounidense.
La medalla de plata de Hosp la convirtió en el nuevo rostro del podio olímpico de la supercombinada respecto al de hace cuatro años.