Dijo que los objetos sospechosos fueron detectados a unos 2.500 kilómetros al suroeste de Perth, una ciudad portuaria situada en el suroeste de Australia, y su ubicación aproximada concuerda con la ruta de búsqueda.
Sin embargo, será difícil localizar los objetos debido a la visibilidad reducida, dijo, calificando esta última información como "la mejor pista que tenemos".