Tasa de fecundidad en Brasil alcanza mínimo histórico y mujeres retrasan la maternidad

La tasa de fecundidad en Brasil cayó a su nivel más bajo desde que hay registros, alcanzando un promedio de 1,55 hijos por mujer en 2022, informó hoy viernes el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) a partir del Censo Demográfico realizado ese mismo año.

Esta cifra está por debajo del nivel de reemplazo poblacional (2,1 hijos por mujer), lo que indica que la población brasileña tiende a decrecer a largo plazo si no hay compensación por inmigración.

El descenso sostenido comenzó en la década de 1960, cuando la tasa era de 6,28 hijos por mujer. La caída refleja transformaciones profundas en el perfil social, económico y cultural del país.

Las mujeres brasileñas también han retrasado el momento de convertirse en madres: en 2022, la edad media al tener hijos fue de 28,1 años, frente a 26,3 en el año 2000 y 26,8 en 2010.

El Censo también identificó un aumento del número de mujeres que optaron por no tener hijos. Entre las brasileñas de 50 a 59 años, el 16,1 por ciento no tenía descendencia en 2022, frente al 10 por ciento en 2000 y 11,8 por ciento en 2010.

Por regiones, el sudeste y el sur, las más urbanizadas y desarrolladas del país, registraron las tasas de fecundidad más bajas, con 1,41 y 1,50 hijos por mujer, respectivamente. En el norte, la tasa fue de 1,89; en el nordeste, de 1,60; y en el centro-oeste, de 1,64.

Según explicó la gerente de estudios del IBGE, Izabel Marri, la caída de la fecundidad comenzó en las regiones más urbanas, con mayor escolaridad y acceso a servicios de salud, pero ya se extiende a todo el país.

"El norte aún se encuentra en una etapa anterior del proceso que ya vivieron el sudeste y el sur", dijo Marri.

La fecundidad también varía según raza o color de piel. Las mujeres indígenas registraron el mayor promedio de hijos por mujer (2,84), seguidas por las pardas (1,68), negras (1,59), blancas (1,35) y asiáticas (1,22). La escolaridad también fue un factor determinante: las mujeres sin instrucción o con educación primaria incompleta tuvieron en promedio 2,01 hijos, mientras que las que tenían educación superior completa registraron la tasa más baja, con 1,19.

El aumento en la edad para ser madre también se reflejó en los niveles de educación. En 2022, las mujeres con menor escolaridad tuvieron hijos a los 26,7 años en promedio, mientras que las universitarias lo hicieron a los 30,7 años.

El IBGE atribuyó estas tendencias al mayor acceso a información, métodos anticonceptivos, mejoras de ingresos y planificación familiar. "Esas razones tienden a actuar juntas, y también reflejan un cambio en el ideal de tamaño de familia que circula por diferentes países", añadió Marri.

Comparando con otros países, Brasil (1,55) tiene una tasa de fecundidad inferior a la de Francia (1,8) y Estados Unidos (1,7), pero superior a la de Argentina (1,5), Chile (1,3) e Italia (1,2). Por otro lado, naciones como Nigeria (4,6) mantienen tasas muy elevadas.

Los datos revelados por el Censo 2022 confirman una transición demográfica avanzada en Brasil, lo que plantea desafíos para las políticas públicas de salud, educación y previsión social, ante una población que tiende a envejecer rápidamente.