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La OIMed impulsa el estado de derecho internacional mediante la innovación y mejora la gobernanza global

Por DIARIO DEL PUEBLO digital | el 10 de junio de 2025 | 14:03

Por He Yin, Diario del Pueblo

El 30 de mayo se celebró en Hong Kong la ceremonia de firma de la Convención sobre el Establecimiento de la Organización Internacional para la Mediación (OIMed). Asistieron al evento representantes de alto nivel de 85 países de Asia, África, América Latina y Europa, y cerca de 20 organizaciones internacionales. De ellos, 33 países firmaron la convención in situ, convirtiéndose en miembros fundadores de la OIMed.

La creación de la OIMed marca un paso innovador en el estado de derecho internacional y una importante iniciativa del Sur Global para promover conjuntamente reformas y mejoras en la gobernanza global. Tiene una gran relevancia en la historia de las relaciones internacionales y demuestra plenamente el compromiso de China de aportar sabiduría y soluciones al desarrollo y el progreso global.

La creación de la OIMed materializa los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. Constituye un importante bien público en el ámbito del estado de derecho para una mejor gobernanza global. La mediación, como se establece claramente en el Artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas, es uno de los primeros medios que deben emplearse para buscar soluciones pacíficas a las controversias internacionales. Sin embargo, antes de la creación de la OIMed, no existía ninguna organización jurídica intergubernamental especializada en abordar controversias internacionales mediante la mediación.

La OIMed cubre este vacío institucional mediando en controversias entre Estados, entre Estados e inversores de otros países, y en controversias comerciales internacionales, a voluntad de todas las partes. Esto representa un avance significativo en el desarrollo del Estado de derecho internacional.

Aprovechando las fortalezas de los principales sistemas jurídicos, la OIMed respeta la autonomía de las partes y ofrece ventajas como mayor flexibilidad, rentabilidad, conveniencia y eficiencia. Complementa y crea sinergias con los litigios, el arbitraje y otros mecanismos internacionales de solución de controversias existentes, mejorando así su eficacia general.

A medida que el mundo entra en un nuevo período de turbulencia y transformación, la demanda global de una resolución de conflictos oportuna y eficaz y la necesidad de salvaguardar las relaciones de cooperación a largo plazo son cada vez mayores. La propuesta de establecer la IOMed ha recibido un amplio apoyo internacional y una respuesta activa, lo que refleja el compromiso constante de China con la promoción de la paz y la resolución de conflictos en el escenario internacional.

Desde facilitar la reconciliación entre Arabia Saudita e Irán en Beijing, hasta promover las conversaciones de reconciliación entre palestinos y la firma de la Declaración de Beijing sobre el Fin de la División y el Fortalecimiento de la Unidad Nacional Palestina, y desempeñar un papel constructivo en la promoción de la solución política de la crisis de Ucrania, el conflicto palestino-israelí y las cuestiones relacionadas con la península de Corea y Myanmar, China ha defendido durante mucho tiempo que las diferencias deben abordarse con un espíritu de entendimiento y conciliación mutuos. Aboga por la construcción de consensos mediante el diálogo y la consulta, la promoción del desarrollo mediante una cooperación mutuamente beneficiosa y la resolución de problemas con visión de futuro, ofreciendo la sabiduría china a los países que buscan soluciones pacíficas a sus conflictos y diferencias.

Los principios de resolución de disputas mediante el diálogo y la mediación de diferencias son universalmente aceptados en todas las civilizaciones. La civilización china, profundamente arraigada en el valor de la armonía, ha defendido durante mucho tiempo la coexistencia pacífica. Su tradición jurídica valora la reconciliación y la resolución no violenta de conflictos, lo cual se alinea estrechamente con los principios del derecho internacional moderno para la resolución pacífica de disputas. La IOMed no impone resoluciones vinculantes, sino que proporciona una plataforma imparcial para la negociación voluntaria entre las partes. Defiende los principios de participación voluntaria, consulta equitativa y beneficio mutuo, respeta las preocupaciones legítimas de todas las partes y busca resultados beneficiosos para todos, ilustrando vívidamente la sabiduría de la armonía y la coexistencia pacífica.

A largo plazo, la creación de la IOMed puede ayudar a superar la mentalidad de suma cero de "tú pierdes, yo gano", promover la resolución amistosa de disputas internacionales y fomentar relaciones internacionales más armoniosas.

La IOMed es un bien público legal para mejorar la gobernanza global, aportado por los países del Sur Global. Contribuirá significativamente a la defensa de la equidad y la justicia internacionales.

A medida que cobra impulso la tendencia hacia un mundo multipolar y una mayor democracia en las relaciones internacionales, el Sur Global ha pasado de ser una "mayoría silenciosa" en la política internacional a una fuerza importante para el mantenimiento de la paz, el impulso del desarrollo y la mejora de la gobernanza global. Los países del Sur Global han apoyado y participado activamente en el establecimiento de la OIMed, reconociéndola ampliamente como coherente con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y reflejando los valores de respeto, confianza mutua, equidad y armonía. La OIMed se considera ampliamente una medida eficaz para fortalecer el multilateralismo.

De cara al futuro, la organización defenderá el verdadero espíritu del Estado de derecho, logrará un equilibrio entre la justicia procesal y la justicia sustantiva, ampliará la participación de los países en desarrollo y orientará los mecanismos internacionales de solución de controversias hacia una mayor equidad e inclusión, aumentando así la representación y la voz del Sur Global en la gobernanza global.

El preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas declara solemnemente el compromiso de «practicar la tolerancia y vivir juntos en paz como buenos vecinos, y unir nuestras fuerzas para mantener la paz y la seguridad internacionales». Esta aspiración refleja la visión común de la comunidad internacional. De cara al futuro, siempre que todas las partes hagan un buen uso de la mediación y aborden las disputas con entendimiento mutuo, podrán convertir el conflicto en cooperación, sustituir la confrontación por el diálogo y avanzar en el camino hacia la construcción de una comunidad con un futuro compartido para la humanidad.

(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)