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Un grupo de expertos internacionales liderados por científicos chinos descubre una supertierra con una nueva técnica
Un paso decisivo en la búsqueda de otro planeta habitable
Ilustración del Kepler-725c. Foto: Observatorios de Yunnan de la Academia China de Ciencias.
¿Estamos solos en el universo? ¿Existe otro planeta que pueda albergar vida como la Tierra? Es una pregunta ancestral que ha cautivado a la humanidad desde hace mucho tiempo. Por primera vez, una colaboración internacional liderada por investigadores chinos con los Observatorios de Yunnan de la Academia China de Ciencias ha adoptado la técnica de variación del tiempo de tránsito (TTV) y ha detectado la presencia de una "supertierra", llamada en código Kepler-725c, dentro de la zona habitable de la estrella similar al Sol, Kepler-725, una prometedora candidata a la habitabilidad.
El avance se publicó el martes en la revista Nature Astronomy. El descubrimiento, basado en la técnica TTV, ofrece a los investigadores un nuevo enfoque para la detección de exotierras, lo que convierte a la técnica en una poderosa herramienta para descubrir "planetas invisibles" en las zonas habitables de estrellas similares al Sol. También proporciona nuevos objetivos de observación y apoyo técnico para los próximos proyectos astronómicos chinos, como el Telescopio de la Estación Espacial China (CSST) y el proyecto Tierra 2.0 (ET), según informaron los observatorios de Yunnan.
Según el estudio, la estrella anfitriona tiene un tipo espectral similar al del Sol, pero es más joven, con solo 1.600 millones de años, y exhibe una actividad magnética mucho más intensa en su superficie que la del Sol. La supertierra Kepler-725c tiene una masa aproximadamente 10 veces mayor que la de la Tierra y orbita su estrella anfitriona cada 207,5 días, un período comparable al de la Tierra. Y, lo que es más crucial, el planeta se encuentra dentro de la zona habitable de su estrella anfitriona, la región alrededor de una estrella donde la temperatura es adecuada para la existencia de agua líquida.
Wang Xiaobin, miembro del equipo e investigador de los observatorios de Yunnan, explicó que la técnica TTV es similar a "observar si un reloj avanza o se atrasa para determinar si alguien ha movido sus manecillas en secreto". "Este método no requiere observar el tránsito del planeta a descubrir en su estrella anfitriona, ni se basa en detectar la ligera oscilación de esta a lo largo de la línea de visión. En cambio, simplemente midiendo el tiempo de tránsito de otro planeta en resonancia orbital con el planeta objetivo, podemos detectar indirectamente su presencia", afirmó Wang.
La técnica TTV es especialmente adecuada para detectar planetas de baja masa y período largo en la zona habitable, compensando eficazmente las limitaciones de los métodos actuales de tránsito y velocidad radial, afirmó Wang, señalando que este descubrimiento supone un avance crucial para los equipos de investigación chinos en la búsqueda de una segunda Tierra, o Tierra 2.0.
"Mediante el análisis de las señales TTV de Kepler-725b, un planeta gigante gaseoso con un período de 39,64 días en el mismo sistema, el equipo ha inferido con éxito la masa y los parámetros orbitales del planeta oculto Kepler-725c", declaró Sun Leilei, primer autor y coautor correspondiente del estudio, también de los observatorios de Yunnan.
A diferencia del método de tránsito y los métodos de velocidad radial, la técnica TTV no está sujeta a sus desafíos observacionales específicos. En cambio, puede detectar indirectamente la presencia de un planeta mediante el análisis de las señales TTV de otro planeta conocido en resonancia orbital con él, afirmó Sun. "Esto demuestra el potencial de la técnica TTV para detectar planetas de baja masa en zonas habitables de estrellas similares al Sol".
Basándose en los resultados de este estudio, una vez que la misión europea PLATO y la misión china ET estén operativas, se espera que el método TTV mejore considerablemente la capacidad de detectar una segunda Tierra, según los observatorios de Yunnan. Según los observatorios de Yunnan, la investigación fue realizada conjuntamente por los Observatorios de Yunnan de la Academia China de Ciencias, la Universidad Xi'an Jiaotong-Liverpool, el Instituto de Óptica y Tecnología Astronómica de Nanjing y el Observatorio de Hamburgo.
Al mismo tiempo, también integraremos otros métodos de observación, como la espectroscopia de transmisión de exoplanetas, la espectroscopia de emisión y la imagen directa, para investigar más a fondo si estos planetas de la zona habitable realmente poseen condiciones adecuadas para la vida similar a la de la Tierra, afirmó Wang. "En cuanto a la colaboración internacional, participaremos activamente en el análisis de datos de las misiones europeas PLATO y ARIEL en el futuro, colaborando con científicos de todo el mundo para avanzar en la búsqueda de vida extraterrestre similar a la de la Tierra".