El Palacio Imperial de Beijing
El Palacio Imperial, llamado también la Ciudad Prohibida, que
tiene más de 550 años de historia, empezó a construirse en 1406 (IV año del reinado
del emperador Yong Le, dinastía Ming) y fue concluido en lo fundamental en 1420 (XVIII
año del mismo reinado). Se ha conservado la disposición original a pesar de las
repetidas reconstrucciones y ampliaciones durante las dinastías Ming y Qing.
El
Palacio cubre una superficie de más de 720.000 metros cuadrados, y posee 9.999,5
habitaciones entre salas, edificios, torres y pabellones, que junto con otras
construcciones suman un total aproximado de 150.000 metros cuadrados. Lo rodea una muralla
de unos diez metros de alto y un foso de protección de 52 metros de ancho. Constituye una
expresión concentrada de la excelente tradición y del original estilo artístico de la
antigua arquitectura china y forma parte del precioso patrimonio cultural de nuestro
país.
El conjunto de las construcciones se divide en dos partes: la anterior y la posterior. La
primera tiene como eje tres grandes salones: el Palacio de la Armonía Suprema (Tai He
Dian), el Palacio de la Armonía Central (Zhong He Dian) y el Palacio de la Armonía
Preservada (Bao He Dian) con el Palacio de la Gloria Literaria (Wen Hua Dian) y el Palacio
del Valor Militar (Wu Ying Dian) sobre sus dos alas; desde estos lugares los emperadores
ejercían su poder. La segunda se compone del Palacio de la Pureza Celestial (Qian Qing
Gong), el Palacio de las Relaciones Celestiales y Terrenales (Jiao Tai Dian), el Palacio
de la Tranquilidad Terrenal (Kun Ning Gong) y, Seis Palacios del Este y Seis Palacios del
Oeste. Era aquí donde los emperadores despachaban los asuntos administrativos cotidianos
y donde vivían las emperatrices y concubinas.
Según la intención política de los gobernadores feudales, en el diseño y la
disposición del Palacio Imperial se materializa la "dignidad" del monarca y se
refleja el régimen jerárquico feudal. Los Palacios Taihe, Zhonghe, Baohe, edificaciones
principales del Palacio, son obras de extraordinaria factura e impresionante belleza.
Todos están construidos sobre bases de mármol blanco de siete metros de altura.
En el Palacio Taihe, llamado popularmente el
"salón del trono Dorado", ejercía sus funciones el emperador, recibía su
cetro, y celebraba las fiestas de mayor importancia. Es el palacio más bello de las tres
edificaciones hechas íntegramente de madera en la antigüedad. Su longitud es de 63,96
metros, y su anchura, de 37,20. El palacio tiene 72 pilares dispuestos en seis filas. Los
seis centrales son de 14,4 metros de alto y 1,06 metros de diámetro y están decorados
con dragones enrollados en forma de espiral. Los otros pilares son de color rojo oscuro.
En el centro se encuentra el trono dorado del emperador. Tras éste se levanta un biombo
de finas esculturas en madera preciosa, y delante hay grullas, incensarios y trípodes de
bronce. Alrededor del palacio se yerguen otros doce pilares. Los techos están cubiertos
con tejas de cerámica esmaltada amarillo-verdosa, y los soportan vigas maravillosamente
pintadas. Este palacio y el trono pasaron a ser el símbolo del poder imperial feudal.
En el Palacio Zhonghe el emperador descansaba un rato antes de ir a atender ceremonias
importantes en el Palacio Taihe y se reunía con las personas que acudían a rendirle
respeto. En el Palacio Baohe, el emperador ofrecía banquetes a los reyes y príncipes de
otros imperios en la víspera de cada Año Nuevo. Más allá del Palacio Baohe, está el
"palacio interior", donde el soberano atendía los asuntos cotidianos y
habitaban la emperatriz, las concubinas y él mismo.
Encima de las cuatro esquinas del muro del Palacio Imperial se alzan cuatro torres de
esquina, iguales en su forma, con techos dorados esmaltados, aleros dobles y barandillas
de mármol blanco, que aumenta más la belleza y armonía a la Ciudad Prohibida.
(Incluido en los Patrimonio Mundiales en 1987) |