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Texto íntegro: Informe sobre las violaciones de los derechos humanos en Estados Unidos en 2024
La Oficina de Información del Consejo de Estado de la República Popular China publicó hoy domingo un informe sobre las violaciones de derechos humanos en Estados Unidos en 2024.
El siguiente es un resumen del informe. El texto completo se encuentra en el archivo adjunto.
Informe sobre las violaciones de los derechos humanos en Estados Unidos en 2024
Resumen
El año 2024, como año electoral en Estados Unidos, fue un periodo de especial atención caracterizado por una creciente lucha política y una mayor división social. Este panorama ofrece una oportunidad para revisar de forma exhaustiva la situación de los derechos humanos en el país.
El dinero controla la política estadounidense, con los intereses partidistas por encima de los derechos de los votantes. El gasto total del ciclo electoral de 2024 superó los 15.900 millones de dólares, marcando un nuevo récord en el alto costo de las campañas políticas en Estados Unidos. Los grupos de interés, operando en "zonas grises" fuera del alcance efectivo de las leyes electorales, manipularon sin escrúpulos la lógica fundamental y el funcionamiento real de la política. Republicanos y demócratas manipulan de forma distorsionada los distritos electorales para elegir a sus votantes y diseñan con precisión composiciones electorales que favorecen sus posibilidades de victoria.
En una decisión de 6 a 3, la Corte Suprema de EE. UU. revocó un fallo de un tribunal inferior que había determinado que un plan de redistribución de distritos suprimía los derechos de voto de afroamericanos, avalando de hecho acciones que restringen la participación electoral. Veinticuatro estados aprobaron leyes de supresión de votantes y 17 estados promulgaron nuevas o más estrictas leyes de identificación. Esto limita o priva del derecho al voto a grupos como ancianos, minorías, personas con discapacidad, votantes de bajos ingresos y estudiantes.
Se produjeron con frecuencia incidentes extremos de violencia política, lo que generó una profunda desilusión con la democracia estadounidense. El prolongado estancamiento partidista alimentó una cultura de obstrucción política que derivó en violencia contra personas. Durante las elecciones de 2024, tanto los candidatos presidenciales demócrata y republicano como sus equipos fueron objeto de violencia política. "Las amenazas de violencia se han convertido en la nueva normalidad para los políticos". Casi la mitad de los votantes dudan de la eficacia del sistema político, un 62 por ciento cree que el Gobierno sirve principalmente a las élites y no a los ciudadanos comunes, y casi el 80 por ciento afirmó que las elecciones no les hicieron sentir orgullo de su país.
La inflación desbocada agravó la brecha entre ricos y pobres, golpeando con dureza a las familias de ingresos bajos y medios. Las desigualdades económicas y sociales empeoraron, con los ricos cada vez más ricos y los pobres más pobres. Más de 40 millones de estadounidenses vivían en la pobreza, el 13,5 por ciento de los hogares enfrentaban inseguridad alimentaria y 13,8 millones de niños no tenían suficiente comida. La desigualdad educativa perpetúa la pobreza intergeneracional. Las deudas de los hogares alcanzaron máximos históricos: la deuda con tarjetas de crédito llegó a 1,14 billones de dólares en el segundo trimestre de 2024 y las tasas de morosidad subieron al nivel más alto en casi una década. Más de 700.000 personas estaban sin hogar, un aumento del 18,1 por ciento respecto a 2023, el mayor desde que hay registros. En julio de 2024, la Corte Suprema autorizó multar, arrestar o encarcelar a personas sin techo que duerman en la calle.
La colusión entre el Gobierno y las empresas alimentó el abuso de sustancias y la crisis de las drogas, mientras el fallido sistema sanitario provocó indignación pública. El abuso de drogas y la crisis de los opioides tiene su raíz en los intereses creados, la colusión entre el Gobierno y las empresas y los fallos regulatorios. Los grupos de interés, impulsados por el lucro, intensificaron sus actividades de cabildeo y promovieron de forma engañosa el uso de opioides. Las sobredosis relacionadas con opioides sintéticos y estimulantes se han disparado en los últimos años. Los opioides se han convertido en la droga de la población estadounidense. Las ventas minoristas de cannabis superaron los 32.000 millones de dólares en 2024 y las sobredosis de drogas se cobraron más de 100.000 vidas. Estados Unidos es el único país de altos ingresos sin cobertura sanitaria universal y con la menor esperanza de vida de su grupo. Los costos médicos aumentan sin control y las aseguradoras usan tácticas como "retrasar, negar y no pagar", llevando a la quiebra a numerosos pacientes con ingresos bajos y medios debido a las deudas médicas.
La violencia armada amenazó vidas y la brutalidad policial persistió con total desprecio por la vida humana. El número de muertes por violencia armada siguió siendo elevado. Los frecuentes tiroteos masivos y tiroteos en escuelas han azotado al país. En 2024 hubo 503 tiroteos masivos y 45 en escuelas en Estados Unidos. Más de 40.000 estadounidenses murieron por violencia armada, incluidos más de 1.400 niños. La cultura de la violencia en EE. UU. está profundamente arraigada en sus fuerzas del orden. Debido a unas normas de rendición de cuentas excesivamente laxas, las fuerzas del orden y el sistema de justicia penal suelen causar daños a la población civil sin consecuencias significativas. Esta cultura de impunidad agrava aún más la violencia policial. Los agentes de policía estadounidenses utilizan la violencia contra al menos 300.000 personas al año, de las cuales aproximadamente 100.000 sufren lesiones. Solo en 2024, los tiroteos policiales se cobraron más de 1.300 vidas.
El discurso racista se intensificó, con minorías étnicas sometidas a discriminación y exclusión persistentes y generalizadas. Al explotar las divisiones raciales, los políticos encubrieron los problemas estructurales de la sociedad instigando el antagonismo entre grupos rivales. Los afroamericanos tienen tres veces más probabilidades de morir por disparos de la Policía que los blancos. Entre todos los niños condenados a cadena perpetua sin libertad condicional, el 61 por ciento son negros. Casi el 80 por ciento de las incineradoras de residuos sólidos urbanos de Estados Unidos se encuentran en comunidades afroamericanas, hispanas y de bajos ingresos. Los afroamericanos tienen una esperanza de vida casi cinco años menor que la de los blancos, una tasa de mortalidad infantil más del doble y una tasa de mortalidad materna casi tres veces mayor. Los internados para indígenas americanos, que funcionaron durante más de un siglo y medio, resultaron ser un infierno con el descubrimiento de la muerte de más de 3.100 niños nativos americanos en ellos. Los asiáticos, aunque son el grupo más educado de la fuerza laboral, tienen menos probabilidades de alcanzar puestos de liderazgo. Aproximadamente dos tercios de los chino-estadounidenses (68 por ciento) se enfrentan al menos a una forma de discriminación en un mes promedio.
La ausencia de protección legal favorece la vulneración de los derechos de mujeres y niños. Estados Unidos no ha ratificado la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer ni la Convención sobre los Derechos del Niño. Aún no se ha aprobado una enmienda constitucional sobre la "igualdad de derechos" entre hombres y mujeres. Alrededor del 40 por ciento de las mujeres trabajadoras han sufrido acoso sexual durante su carrera profesional. La violencia doméstica supera el 40 por ciento en 11 estados de Estados Unidos. Más de cinco millones de mujeres viven en zonas sin acceso a atención materna. El matrimonio infantil sigue siendo "legal" en la gran mayoría de los estados. La práctica nociva de la mutilación genital femenina (MGF) sigue estando muy extendida en Estados Unidos. El número de niños empleados ilegalmente ha aumentado hasta alcanzar el nivel más alto en décadas, mientras que los que están en el poder han relajado las restricciones, lo que facilita la explotación infantil. Entre los niños inmigrantes, el número de trabajadores ilegales ha alcanzado su nivel más alto desde principios del siglo XX.
La crisis humanitaria de los migrantes en las zonas fronterizas sigue empeorando, con migrantes sometidos a torturas y tratos inhumanos. Los políticos explotan el tema de la inmigración para atacarse entre sí, utilizando narrativas estigmatizantes para atraer la atención y ganar votos. El número de muertes de migrantes en la zona de El Paso, junto a la frontera sur de Estados Unidos, aumentó de 72 en 2022 a 168 en 2024, siendo el más joven de solo un año de edad. Los centros de detención de inmigrantes han protegido y tolerado a su personal, convirtiéndose en "prisiones negras" donde la tortura es habitual. Cientos de miles de niños migrantes desaparecen cada año tras entrar en Estados Unidos, y es posible que muchos de ellos sean víctimas de trabajo forzoso y tráfico sexual.
La política de poder intensifica los conflictos regionales y desata desastres humanitarios. El Gobierno de Estados Unidos dio apoyo militar y diplomático incondicional a Israel y ejerció su derecho de veto en siete ocasiones para bloquear las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que pedían un alto el fuego en Gaza. La escalada del conflicto entre Israel y Palestina ha causado más de 100.000 víctimas y desplazado a aproximadamente el 90 por ciento de la población de Gaza. Estados Unidos es, por abrumadora mayoría, el mayor usuario de sanciones unilaterales del mundo. En los últimos años las ha impuesto cada vez más, afectando negativamente la vida de miles de millones de personas en todo el mundo. Más del 60 por ciento de los países de renta baja se encuentran actualmente sujetos a algún tipo de sanción económica. A pesar de las 32 resoluciones consecutivas aprobadas por abrumadora mayoría en la Asamblea General de la ONU, EE. UU. persistió en mantener su embargo económico, comercial y financiero contra Cuba. El aparato de tortura de la prisión de Guantánamo siguió funcionando, empleando métodos que eran sencillamente espantosos.
El tumultuoso escenario político de EE. UU. en 2024 actúa como un prisma reflejando los dilemas estructurales de los derechos humanos al estilo estadounidense. En cuanto a las numerosas cuestiones relacionadas con los derechos humanos en Estados Unidos, los políticos de ambos partidos se mostraron evasivos durante las campañas electorales y eludieron la cuestión de cómo solucionar seriamente los problemas. Bajo la connivencia del poder y el capital, los derechos humanos se han distorsionado hasta convertirse en mero atrezo de un "espectáculo" político y en monedas de cambio en un "casino" del poder, desviándose por completo de los valores esenciales y los principios fundamentales de los derechos humanos.