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“Las marcas chinas han dejado de ser alternativas, para convertirse en primera opción”, asegura el director de la Cámara de Comercio Ecuador-China
Foto: VCG
Por Yasef Calderón
Impulsada por la cooperación económica, comercial y estratégica, la relación de América Latina y el Caribe (ALC) y la tecnología china ha crecido significativamente en las últimas décadas. China ha consolidado su presencia en ALC como proveedor de tecnología, especialmente en sectores estratégicos como telecomunicaciones, energía renovable e infraestructura digital.
Zhang Pengxiang, director de la Cámara de Comercio Ecuador-China, considera que“el consumo ha experimentado una transformación radical”.
“De ser percibidos como productos básicos de bajo costo, hoy los dispositivos chinos dominan segmentos clave del mercado de teléfonos inteligentes, electrodomésticos y equipos de telecomunicaciones chinos han ganado participación gracias a su excelente relación calidad-precio”, asegura Zhang. Y subraya que de cada 10 dispositivos electrónicos que ALC importa, hay 6 que provienen de China.
Desde su perspectiva, hay tres factores clave que explican este éxito: políticas de precios agresivas, que los hacen hasta 40% más accesibles; Innovación constante, con lanzamientos que igualan o superan a los competidores occidentales, y estrategias de localización que adaptan productos a necesidades específicas de ALC, como dispositivos con mayor resistencia a los climas tropicales.
“Particularmente fuerte en la clase media emergente de ALC que valora las tecnologías avanzadas, a precios accesibles. Estudios muestran que el 65% de compradores entre 18-35 años prefieren marcas chinas para sus primeras adquisiciones tecnológicas”, precisa Zhang al Diario del Pueblo digital. “Pero atraviesa todos los segmentos: desde jóvenes que buscan teléfonos inteligentes económicos hasta empresas que adquieren equipos profesionales”.
“Huawei lidera en infraestructura 5G, Xiaomi domina segmentos medios del mercado smartphone, y DJI controla el 70% del mercado de drones profesionales. Su presencia es tan significativa que en países como México y Brasil, superando en ventas a algunas marcas tradicionales”, agrega.
Entre las virtudes que poseen las marcas chinas para lograr en poco tiempo competir en ALC con gigantes como Apple o Samsung, Zhang destaca que su empuje va más allá del precio. Las marcas chinas mantienen “ciclos de innovación más rápidos, mayor adaptabilidad a mercados emergentes, ecosistemas integrados (dispositivos + apps + servicios), y fuerte inversión en I+D”, como Huawei, que destina el 15% de sus ingresos anuales a la investigación.
“El cambio ha sido dramático. Mientras en 2010 solo el 20% las consideraba de buena calidad, hoy supera el 65%. Marcas premium como Huawei o Xiaomi han demostrado que China produce tecnología de primer nivel”, destaca Zhang.
“Hace unos días con el lanzamiento de Huawei Pura 80 Ultra, nuevamente se colocó con la mejor cámara entre todos los teléfonos inteligentes. También los algoritmos de fotografía con inteligencia artificial de Xiaomi son frecuentemente el argumento para su compra. En drones, la relación capacidad-precio de DJI es insuperable. Aproximadamente el 60% de compradores menciona estas innovaciones como razón principal para elegir marcas chinas”, agrega.
La Ruta de la Seda Digital, parte integral de la Iniciativa de la Franja y la Ruta alienta la conectividad, la infraestructura tecnológica y la cooperación en tecnologías de la información y comunicación en ALC. Una veintena de países de América Latina y el Caribe han firmado acuerdos de cooperación tecnológica con China, promoviendo un modelo de relaciones Sur-Sur. Esta dinámica relación ha traído beneficios en conectividad, infraestructura y transición energética, aunque también plantea desafíos en términos de simetría y tensiones geopolíticas.
Los expertos han sugerido ampliar el apoyo chino para que ALC avance más dentro de la cadena de valor global hacia un desarrollo más inclusivo y sostenible.
“Las plataformas chinas han generado un impacto dual en el mercado regional. Si bien algunos pequeños comerciantes enfrentan desafíos de adaptación ante este nuevo modelo comercial, el beneficio colectivo es innegable”, respalda Zhang. “Estas plataformas han democratizado el acceso a la tecnología de calidad a precios competitivos, beneficiando a millones de consumidores que antes tenían limitado acceso a estos productos”.
“Asociación inmediata con tecnología avanzada a precios competitivos no es sinónimo de "barato", sino de "valor", afirma el director de la Cámara de Comercio Ecuador-China.
En este sentido, Zhang recalcó que aproximadamente el 58% de los productos adquiridos en plataformas chinas no tienen equivalente en el mercado local, ventaja que sugiere una ampliación de las opciones disponibles, mucho más que una competencia directa con la oferta existente.
“La experiencia demuestra que medidas proteccionistas serían contraproducentes para el desarrollo tecnológico de la región. Las plataformas chinas han permitido que millones de latinoamericanos accedan a tecnología de punta a precios accesibles, acelerando la inclusión digital. En lugar de restricciones, lo ideal sería profundizar la cooperación con China para desarrollar soluciones mutuamente beneficiosas”, sugiere Zhang.
China es el primer socio comercial de América del Sur, y el segundo de ALC. La relación entre Ecuador y la tecnología china es un caso emblemático en América Latina, caracterizado por inversiones significativas y alta cooperación comercial. La aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC) en 2023 ha permitido ampliar el acceso social a la tecnología china. La reciente visita del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, a China entre el 22 y el 27 de junio, es clave para fortalecer las relaciones bilaterales en cooperación tecnológica y atraer más inversiones chinas.
“Los gobiernos más visionarios de la región están reconociendo el enorme potencial de colaboración con las plataformas chinas, estableciendo acuerdos estratégicos que van más allá del simple comercio, incluyendo componentes de capacitación, desarrollo de infraestructura digital y promoción de pymes locales”, enfatiza Zhang. Y señala que persisten desafios como los costos logísticos elevados, la limitada cobertura de garantías en zonas remotas y cierta desconfianza residual en poblaciones rurales.
“El enfoque más prometedor es el de la cooperación inteligente. China ha demostrado gran disposición para adaptarse a las necesidades de los mercados locales, como lo muestra el establecimiento de centros logísticos regionales y programas de capacitación para emprendedores”.
Zhang considera que “China está abierta y activamente promoviendo la generación de valor agregado en la región” mediante acciones notables como las fábricas de ensamblaje de Huawei en Brasil, que emplean a miles de trabajadores locales,los centros de innovación de Xiaomi en México, que desarrollan soluciones para el mercado latinoamericano, o los programas de DJI para capacitar operadores de drones en aplicaciones agrícolas.
“También en Perú, donde los drones DJI realizan entrega de medicinas en zonas amazónicas y andinas de difícil acceso, reduciendo las entregas cruciales de 6 horas a 25 minutos. O los teléfonos inteligentes como TECNO que han facilitado el acceso a servicios financieros en comunidades vulnerables en República Dominicana”, enumera Zhang.
“Y en movilidad urbana, los buses eléctricos chinos están ayudando a ciudades como Santiago y Bogotá a reducir su huella de carbono. Y Huawei ha fortalecido la infraestructura digital en el Ecuador, colaborando para expandir la conectividad 4G a zonas rurales y apoyando proyectos de ciudades inteligentes”.
El comercio total entre China y ALC superó los USD 500.000 millones en 2024, con una proporción creciente de bienes tecnológicos (equipos electrónicos, infraestructura de red) y servicios digitales. Empresas chinas como JD y Alibaba han expandido su presencia en ALC, compitiendo con plataformas establecidas como Mercado Libre y Amazon.
“Lejos de ser una amenaza monopólica, el comercio electrónico chino está demostrando ser un motor de desarrollo equilibrado para ALC. Las plataformas chinas han mostrado notable flexibilidad para adaptarse a las realidades locales, estableciendo alianzas con empresas regionales e invirtiendo en infraestructura local”, define Zhang.
El portal digital Statista reseñó que el mercado de comercio electrónico en ALC alcanzó los 108.300 millones de dólares en ventas minoristas en 2023, con proyecciones de llegar a los 200.000 millones para 2026.
“Más que dominación, lo que vemos es una simbiosis comercial donde ALC gana acceso a tecnología avanzada mientras China aprende a servir mejor a los mercados emergentes”, asevera Zhang. “La prueba está en cómo estas plataformas están impulsando la competitividad de actores locales como Mercado Libre, que ha respondido innovando y mejorando sus servicios. El resultado es un ecosistema digital más robusto y diversificado, que beneficia a todos los participantes”.
“Las marcas chinas han dejado de ser alternativas para convertirse en primera opción”, concluyó.