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Entrevista: Autonomía e interculturalidad, pilares para el buen vivir en la Costa Caribe de Nicaragua
Por José Gabriel Martínez y Wu Hao
BLUEFIELDS, Nicaragua 16 abr (Xinhua) -- La autonomía es el corazón de la transformación social y, junto con la interculturalidad en la que se basa, el pilar para el "buen vivir" en la costa Caribe de Nicaragua, afirmó Johnny Hodgson, secretario político del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS) del país centroamericano.
En entrevista con Xinhua, Hodgson destacó la importancia central que tiene la autonomía para los pueblos indígenas, afrodescendientes y mestizos de la región, permitiendo la construcción de un modelo de "buen vivir" basado en la interculturalidad y la igualdad.
"La autonomía es de importancia capital en la costa Caribe. Nosotros identificamos la autonomía como la Revolución en la costa Caribe", dijo Hodgson, al tiempo que explicó que este modelo es el instrumento que hace posible las transformaciones largamente soñadas por los habitantes de la región.
Según el líder político, la autonomía no solo busca mejorar las condiciones de vida, sino convertir nuevamente a la costa Caribe de Nicaragua en el paraíso que siempre fue para sus habitantes, donde la convivencia entre diversas etnias en pie de igualdad y el respeto por las tradiciones culturales son fundamentales.
Promulgada en 1987, la Ley de Autonomía de las Regiones de la Costa Caribe de Nicaragua estableció un marco legal para el autogobierno de las comunidades indígenas y afrodescendientes que habitan esta región.
Su objetivo principal es garantizar el derecho de estos pueblos a preservar sus culturas, lenguas y formas de organización social, a la vez que participan en el desarrollo económico y social del país.
La ley propone la creación de gobiernos regionales autónomos que gestionen sus propios recursos y tomen decisiones en áreas como la educación, la salud y el uso de la tierra, fomentando la interculturalidad y el respeto por la diversidad étnica.
En la RACCS habitan seis etnias principales: los miskitos, creoles, ramas, garífunas, ulwas y mestizos. Estas comunidades coexisten en un entorno multicultural, protegido y promovido por la Ley de Autonomía de la Costa Caribe.
Hodgson señaló que, bajo el amparo de la Ley de Autonomía, la costa Caribe de Nicaragua aspira a ser un espacio donde los pueblos indígenas, afrodescendientes y mestizos puedan "vivir, amar y bailar", preservando sus identidades y culturas.
"Estamos construyendo el buen vivir y llevando la costa Caribe a convertirla en el paraíso que ha de ser", añadió, refiriéndose a las oportunidades que este modelo ofrece para el desarrollo económico y social en armonía con las tradiciones locales.
INTERCULTURALIDAD Y RESPETO MUTUO COMO BASE DEL BUEN VIVIR
Uno de los pilares fundamentales de este "buen vivir" que construyen las etnias de la costa Caribe nicaragüense es la interculturalidad, concepto que Hodgson definió como "la interacción entre pueblos de diferentes culturas, donde ninguno está encima del otro".
El líder sandinista resaltó que la costa Caribe es la región más multiétnica y pluricultural de Nicaragua, lo que la convierte en un espacio único para practicar y fortalecer la interculturalidad, afirmó.
Para Hodgson, la autonomía es el instrumento que permite que pueblos como los miskitos, ulwas, garífunas, ramas, creoles y mestizos puedan convivir en igualdad de condiciones, preservando sus identidades y costumbres.
"Yo soy negro, y quiero participar en pie de igualdad con el miskito o con el mestizo, pero no quiero tener que dejar de ser lo que soy", enfatizó, destacando la importancia de que cada comunidad pueda mantener su lengua, vestimenta, comidas y tradiciones mientras participa activamente en la sociedad.
El respeto a las diferencias culturales, además de un derecho, es una fuente de orgullo para la región.
"Nosotros valoramos como nuestra riqueza la diversidad cultural", explicó Hodgson, quien también ponderó que la cultura nacional de Nicaragua es más rica precisamente por la contribución de las culturas de la costa Caribe.
"La cultura de Nicaragua es rica porque tiene la cultura garífuna, miskita, creole, ulwa y mestiza", subrayó.
EL PODER TRANSFORMADOR DE LA MÚSICA Y LAS TRADICIONES
Uno de los elementos que ilustran mejor este espíritu de convivencia intercultural es la música, la cual ha jugado un papel crucial en la transmisión de mensajes positivos sobre la autonomía y el buen vivir.
Hodgson recordó una antigua canción muy gustada en la región, "Brown Skin Girl", que ha sido reinterpretada para reflejar las nuevas aspiraciones de la región.
"Nosotros, cuando aprobamos la autonomía, comenzamos a cambiar los mensajes de las canciones y convertirlas en canciones positivas. Entonces tenemos esa misma canción con otro mensaje positivo para levantar el ánimo y la moral de la gente", explicó.
La letra original de la canción, hecha famosa en 1956 por la interpretación del ya fallecido músico, actor y activista social estadounidense de ascendencia jamaicana Harry Belafonte, refleja las experiencias de las mujeres afrodescendientes en un contexto de desigualdad y sacrificio, así como de restricciones sociales que las limitaban a roles de cuidado y responsabilidad doméstica.
Ahora, la versión transformada de la canción transmite un mensaje optimista y esperanzador, de empoderamiento y orgullo.
"Pretty black girl, let´s be a free country... A place where yellow, brown and black and white can live and love and dance, in this our free country", cantó con visible emoción Hodgson, para luego explicar que la nueva letra encapsula la visión de un futuro en el que todas las etnias de la región y personas de todos los colores de piel (amarillos, cafés, blancos y negros) pueden vivir, amar y bailar juntas en un espacio de libertad e igualdad.
IMPORTANCIA DE LA RELACIÓN CHINA-NICARAGUA EN EL ÁMBITO DE LA AUTONOMÍA
Ante la creciente relación entre Nicaragua y China, que restablecieron sus relaciones diplomáticas en diciembre de 2021, Hodgson destacó la importancia del intercambio de experiencias en el ámbito de la autonomía.
"El intercambio de experiencia entre China y Nicaragua podría ser de gran beneficio para ambos", afirmó Hodgson, para quien la experiencia de Nicaragua, con seis etnias principales, puede enriquecer el conocimiento de China sobre el manejo de la diversidad cultural, a la vez que el país centroamericano también puede aprender de las prácticas chinas en la gestión de su rica variedad étnica.
Ambos países comparten el desafío de construir "unidad en la diversidad", un principio que, según Hodgson, se materializa en la declaración del Gobierno nicaragüense de que "en Nicaragua no existe cultura superior ni inferior, solo culturas diferentes".
DESARROLLO CON IDENTIDAD: EL CAMINO HACIA EL FUTURO
La costa Caribe de Nicaragua está comprometida con un modelo de "desarrollo con identidad", el cual permite que cada pueblo participe en el desarrollo económico sin renunciar a su identidad cultural.
"No tengo que dejar de ser lo que soy para poder participar en pie de igualdad", explicó Hodgson.
La autonomía ha permitido a la región definir una estrategia de desarrollo donde las diversas culturas participan y contribuyen activamente al progreso de la nación. Para Hodgson, este modelo es motivo de orgullo, ya que garantiza que las culturas de la costa Caribe sean un pilar fundamental en la construcción de una Nicaragua más inclusiva y plural.
La relación histórica de la costa Caribe con China, que data de finales del siglo XIX, también ha desempeñado un papel en la formación de la región. Según Hodgson, muchos descendientes de los primeros inmigrantes chinos aún viven en la región y han mantenido una presencia activa en la sociedad local, lo que refuerza los lazos entre ambas naciones.
De esta manera, la autonomía en la costa Caribe no solo representa una forma de gobierno, sino una visión integral del futuro de Nicaragua, en la que el respeto a las diferencias culturales y la cooperación internacional juegan un papel crucial en la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.