Primera cirugía de implantación de 'chip de sobriedad' realizada en Anhui

(Foto: Comisión de Salud de Anhui)

En la provincia de Anhui se ha implantado por primera vez un "chip de sobriedad" en el cuerpo de un alcohólico. Esta es una solución especial para reducir el deseo de consumir alcohol y dejar el hábito de beber.

La cirugía de implantación se realizó este martes a un paciente de apellido Li en el Tercer Hospital Popular de Fuyang, informó Chinanews.com.

El hombre de 40 años ha luchado contra el alcoholismo por más de 20 años. El consumo excesivo de alcohol le provocaba mal genio y frecuentes discusiones con su familia, angustiando a todos los miembros.

En los últimos años, gracias a la intervención de un equipo multidisciplinario, la dependencia al alcohol de Li se aliviaba temporalmente. Sin embargo, sufría recaía. Es por eso que fue hospitalizado nueve veces.

Después de que el hospital presentara la nueva terapia del "chip de sobriedad", Li decidió probar el tratamiento.

El "chip de sobriedad" no es un dispositivo electrónico, sino el clorhidrato de naltrexona de liberación sostenida, un medicamento recetado que se usa para tratar el trastorno alcohólico. Se implanta en el cuerpo del alcohólico a través de una cirugía mínimamente invasiva para ayudarlo a suprimir el deseo psicológico por el alcohol, reduciendo el riesgo de recaída.

La cirugía de Li se llevó a cabo bajo anestesia local en la mañana del 8 de abril. A través de una pequeña incisión de un centímetro de largo en la capa de grasa subcutánea de la parte inferior del abdomen de Li, los médicos del hospital implantaron 10 pastillas de clorhidrato de naltrexona, cada una del tamaño de una soja. La operación duró menos de cinco minutos.

El medicamento hace efecto dentro de las cuatro horas posteriores a la implantación y el medicamento puede liberarse de manera constante en el cuerpo durante más de seis meses, evitando eficazmente las dosis omitidas u olvidadas. La mayoría de los pacientes requieren una sola implantación.

Se ha demostrado que el tratamiento con "chip de sobriedad" ha reducido significativamente el deseo del paciente por el alcohol, ayudándolo a superar la adicción tanto psicológica como conductual, proporcionando una solución más efectiva para dejar el nocivo hábito de beber.

Varias ciudades de China, como Chengdu en la provincia de Sichuan, Wenzhou en la provincia de Zhejiang y Zhumadian en la provincia de Henan, han anunciado la finalización exitosa de sus cirugías de implantes de "chip de sobriedad".

Desde principios de este año, la nueva terapia se ha practicado en varios hospitales de todo el país . El mes pasado, un adicto al alcohol de apellido Wang en Chifeng, Mongolia Interior, se convirtió en el primer paciente de la región en someterse al tratamiento.

En febrero, un paciente de 35 años de apellido Wu, fue el primer paciente que recibió el tratamiento en el Hospital de Medicina Tradicional China de Shiyan, Hubei. Wu declaró que no podía resistirse a la tentación de consumir alcohol. Sin embargo, después del implante, incluso comenzó a rechazar el olor del alcohol y cesaron los deseos por consumirlo.

La terapia se desarrolló bajo el liderazgo del Segundo Hospital Xiangya de la Universidad Central del Sur en la provincia de Hunnan. Entre abril de 2023 y septiembre de 2024, el hospital realizó un ensayo clínico de fase II multicéntrico, aleatorizado y doble ciego sobre el implante de clorhidrato de naltrexona.

El informe,publicado en noviembre de 2024, indicó que el fármaco demostró una buena seguridad, sin diferencias significativas en las reacciones adversas en comparación con el placebo, excepto las que se produjeron en el lugar de implantación. Además, redujo significativamente el consumo total de alcohol de los pacientes, el volumen de consumo excesivo de alcohol y el número de días de consumo excesivo de alcohol.

Lan Jun, médico del Hospital Cerebral de la Región Autónoma Zhuang de Guangxi, precisó que la dependencia del alcohol es un trastorno cerebral crónico difícil de tratar. Los métodos de tratamiento tradicionales a menudo tienen resultados mediocres, con altas tasas de recaída. Sin embargo, esta nueva terapia basada en el "chip de sobriedad" ofrece una nueva vía de tratamiento para estos pacientes, con el potencial de mejorar las tasas de éxito y su calidad de vida.