Un científico chino convierte el desierto en un oasis e impulsa la economía rural en Xinjiang

En el árido noroeste de China, donde las ciudades huyeron del avance de los desiertos, científicos están transformando las arenas áridas en tierras productivas, ofreciendo esperanza ecológica y económica a las comunidades locales.

Zeng Fanjiang dirige una estación de investigación del Instituto de Ecología y Geografía de Xinjiang, dependiente de la Academia China de Ciencias, en el condado Qira, prefectura de Hotan, región autónoma uigur de Xinjiang, noroeste de China.

Durante sus 30 años de carrera, Zeng ha desarrollado tecnologías de fijación de arena utilizando cedros salados y arbustos saxoul, registrando 17 patentes mientras lideraba a su equipo en la lucha contra la desertificación. Su trabajo ha incrementado la cobertura vegetal en las dunas móviles en más de un 40 % en todo el condado, y estas técnicas se utilizan ahora en todo Xinjiang.

Zeng Fanjiang (centro) examina una planta del desierto con estudiantes en el condado Qira, prefectura de Hotan, región autónoma uigur de Xinjiang, noroeste de China. (Foto cortesía del entrevistado)

Históricamente, los habitantes del condado Qira han tenido que reubicarse tres veces debido a la expansión del desierto y las fuertes tormentas de arena. En 1983, reconociendo la persistente amenaza, las autoridades establecieron una estación de investigación en el condado para combatir la desertificación.

En julio de 1997, Zeng, de 31 años, partió de Urumqi, capital de Xinjiang, hacia la estación de investigación, convirtiéndose en el primer estudiante de posgrado en llegar allí.

Tras evaluar más de 100 especies del desierto, el equipo de Zeng identificó plantas perennes como el cedro salado como las más eficaces para estabilizar las arenas movedizas.

Orientaron a las comunidades locales para mejorar el singular modelo de prevención del viento y fijación de arena del condado. Este sistema comprende diques de primera línea para interceptar las dunas móviles, respaldados por arbustos bajos y pastos para estabilizar la arena, y bosques artificiales de arbustos con estrechas franjas cortavientos. Este modelo ha sido ampliamente adoptado, ayudando a transformar áreas invadidas por el desierto en oasis verdes.

En 2007, Zeng inició un experimento de plantación de saxoul en un campo de 5 mu (0,33 hectáreas). Él y su equipo probaron siete patrones de plantación, combinando saxouls con cedros salados endémicos. Después de tres años, descubrieron que plantar cistanche —una valiosa hierba medicinal— en raíces de saxoul siguiendo un patrón específico maximizaba la rentabilidad económica. Además, las raíces de saxoul podían filtrar agua amarga y salina, abordando así los problemas locales de calidad del agua.

El equipo de Zeng también identificó otras plantas fijadoras de arena económicamente beneficiosas. Mediante un modelo innovador que integra la conservación ecológica con el desarrollo industrial, establecieron un parque industrial desértico de 38.000 mu en Qira. Esta iniciativa incrementó los ingresos anuales de agricultores y pastores en más de 3.000 yuanes (413 dólares) y benefició a más de 200.000 personas.

En 2013, Zeng fue reconocido como uno de los 10 mejores modelos de China en prevención y control de la arena. Destacó la importancia de equilibrar el desarrollo con la protección ecológica.

Barreras de arena protegen el límite de la capital del condado Qira, prefectura de Hotan, región autónoma uigur de Xinjiang, noroeste de China. (Foto cortesía del centro de convergencia de medios del condado Qira)

A partir de 2023, con el apoyo del departamento local de silvicultura y pastizales, Zeng dirigió a su equipo en la implementación de un proyecto de investigación destinado a optimizar 500 mu de matorral.

A lo largo de los años, Zeng dirigió la estación de investigación en el establecimiento de modelos técnicos para optimizar la gestión y el uso sostenible de las plantas desérticas. Sus logros se han aplicado en casi 50.000 mu de Hotan y áreas vecinas.

"Debemos sembrar las semillas de la ciencia", afirmó Zeng, animando a los jóvenes investigadores de la estación a participar activamente en la divulgación científica para que más personas comprendan las historias detrás de las iniciativas de prevención y control de la arena y adopten conceptos de protección ambiental.

La estación ahora funciona como centro nacional de educación científica y centro regional para promover el espíritu científico en Xinjiang.