español>>Cultura-Entretenimiento

César Casellas, fundador de Beijing Experience: La clase media española puede viajar a China a un costo relativamente bajo

Por DIARIO DEL PUEBLO digital | el 01 de abril de 2025 | 16:13
César Casellas, fundador de Beijing Experience: La clase media española puede viajar a China a un costo relativamente bajo
César Casellas (primera fila, al centro) recorre Beijing con visitantes extranjeros. (Foto: cortesía)

Por Yasef Calderón

El turismo extranjero en Beijing es un componente clave de la industria turística de China. Con la recuperación en marcha, la capital evidencia un notable aumento en la llegada de visitantes internacionales.

Bajo la política de tránsito sin visa de 144 horas (ampliable a 240 horas en algunos casos) se permite a viajeros de 53 países poder explorar Beijing durante paradas largas, y utilizar los servicios como el "Beijing Pass" para acceder al transporte y las atracciones de la gran urbe. También, desde el 2023 está vigente la exención de visado unilateral para estancias de hasta 30 días a favor de ciudadanos de países como España, Francia, Alemania, Italia, y otras naciones europeas. Este instrumento ha facilitado los viajes cortos y de escapada a la grande y eterna Beijing.

Para el español César Casellas, antiguo residente en Beijing y gran conocedor del sector turístico, poder admirar “las zonas salvajes de la Gran Muralla han sido uno de los puntos más importantes de mi estancia en China. Ver la magnificencia de esta obra única en el mundo, completamente solo, es toda una sensación”.

Durante sus años en Beijing, Casellas se desempeñó como artista de la lente, publicando reveladoras imágenes. Por otra parte, como guía turístico y con su empresa Beijing Experience ofreció recorridos a pie por ocho rutas distintas de la zona antigua, enfocándose en los hutongs (callejones) y relajantes tours en bicicleta que acercaban a las gemas ocultas del viejo Beijing.

“En general, la sociedad china está abierta al turismo, porque aun no han llegado al nivel de saturación que hay en Europa”, asegura Casellas. “En Barcelona, mi ciudad, hay cierto recelo al turista, porque copan muchas de las áreas céntricas de la ciudad. No es culpa suya, sino del modelo turístico. Supongo que en China pasará lo mismo con el turismo nacional, habrá zonas que estén “cansadas” de recibir tantos turistas chinos, pero ven con buenos ojos al turista extranjero porque es “la novedad”.

Los hutones son callejones tradicionales, estrechos, bordeados por casas tradicionales con patio (siheyuan, en idioma chino), construidas principalmente durante las dinastías Yuan, Ming y Qing (siglos XIII al XX). Aunque muchos han sido demolidos en nombre de la modernización, los hutones que se mantienen en pie constituyen un auténtico tesoro cultural.

En China, Casellas se especializó en las visitas a los hutones menos turísticos de Beijing. Dentro de ese “contraste brutal entre los nuevo y lo antiguo”, trabó amistad con residentes de toda la vida. En aras de poder llegar a comprender mucho más la cultura y las historia chinas, estableció estrechos vínculos con ellos que mantiene hasta el sol de hoy.

“Viviendo en Beijing me ha sorprendido gratamente, la buena predisposición de los residentes locales a hacerse fotos y abrir las puertas de sus casas, especialmente, en la zona de los hutones”, afirma este moderno “explorador” español al Diario del Pueblo digital.

DeepSeek nos revela que el costo promedio de un turista español en China para un viaje de 10 días está entre los 1,800 y 2,700 euros, con un punto medio de 2,250 euros.

“En España, por la facilidad de visado, ahora cualquier persona de “clase media” puede viajar a China a un costo relativamente bajo. Yo no hablaría tanto de divergencias culturales, si no más bien creo que los potenciales turistas iberoamericanos aún no son suficientes para crear rutas directas, pero esa es una percepción personal”, indica Casellas. “Quizas una buena idea sea crear lazos de intercambio culturales entre estudiantes, que serán los futuros viajeros”.

La Ciudad Prohibida, la Gran Muralla -especialmente las secciones como Mutianyu y Badaling-, la Plaza Tiananmen y el Palacio de Verano son imanes constantes para los visitantes extranjeros. Iniciativas recientes como la digitalización del Eje Central de Beijing, inscrito en la UNESCO en 2024, y la celebración de eventos como el Festival Cultural de la Gran Muralla de Huairou refuerzan el atractivo de la capital china.

La seguridad es uno de los puntos más destacables a la hora de desandar Beijing y recorrer China.

“Muchos de los grupos de Facebook en los que estoy, destacan precisamente la extrema sensación de seguridad, ya no tanto por las cámaras, sino también por la propia disposición de la población china”, precisa Casellas.

Y la gastronomía... “Todo un descubrimiento”, confiesa emocionado al Diario del Pueblo digital. “En España, la mayoría de chinos emigrados son del sur, con una gastronomía muy particular y “adaptada” a los gustos españoles. En Beijing puedes encontrar de todo, China puede hacerte con 5 o 6 mágicos ingredientes unos 400 platos diferentes, y para compartir!

La Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), presentada por China en 2013, ha revitalizado el espíritu de la histórica Ruta de la Seda, no solo en la construcción de infraestructura y comercio, sino también como un aliciente para el turismo internacional. Conectando Asia, Europa, África y otras regiones a través de rutas terrestres y marítimas, facilita que los viajeros extranjeros puedan acercarse a destinos menos conocidos de China, dimensionando el turismo tradicional dentro de un intercambio sociocultural que fortalece las conexiones con países socios, combinando programas de visitas a China con otros destinos en Asia Central, el sudeste asiático e incluso Europa del Este.

En 2024, siete pueblos chinos fueron reconocidos como "Mejores Pueblos Turísticos" por la UNWTO, reflejando el auge del turismo rural. En 2025, estas áreas, como las aldeas Hakka o Miao, atraerán a quienes buscan autenticidad cultural y natural, diversificando aún más la oferta. La red de trenes de alta velocidad, con más de 43,700 km en 2023, facilita esta exploración.

De igual manera, la inscripción del Eje Central de Beijing en la lista de la UNESCO, y eventos como el Año Nuevo Chino seguirán atrayendo a quienes buscan sumergirse en el inmenso patrimonio chino.

“En Beijing visitamos algunos pueblos abandonados, que aun conservaban toda la arquitectura antigua, y eso me fascinó, era como estar dentro de la Historia”, subraya Casellas.

En la primera mitad de 2024, Beijing registró 1.65 millones de visitantes internacionales, un aumento del 245.6% con respecto al 2023. Si se mantienen las condiciones favorables, las proyecciones sugieren que China podría alcanzar este año entre el 80% y el 90% de los niveles del 2019, es decir, entre 39 y 44 millones de visitantes extranjeros.

“Fomentar el turismo es una estrategia muy inteligente por parte del gobierno, asi como otorgar facilidades de visado, porque da la idea de facilidad para viajar, como decir “no tengo nada que esconder, viajen y vean!”, enfatizó el fotógrafo español de las callejuelas de Beijing.

“Un país “cerrado” crea recelo en el mundo, mientras que un país “abierto”, sobretodo al turismo, que es el que te va a contar “lo que pasa de verdad”, genera confianza y comprensión”, concluyó Casellas, fundador del proyecto Beijing Experience.

César Casellas, fundador de Beijing Experience, en la Gran Muralla China. (Foto: cortesía)
(Web editor: 周雨, Zhao Jian)