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Argentinos marchan para recordar los 49 años del último golpe de Estado
Miles de personas, junto con integrantes de organismos de derechos humanos, sociales, sindicatos y agrupaciones políticas de izquierda, recordaron hoy lunes en la emblemática Plaza de Mayo, en el centro de la capital argentina, el 49º aniversario del último golpe de Estado en Argentina.
Las manifestaciones, que se repitieron en las principales ciudades del interior del país, coincidieron en reclamar que "nunca más" haya un golpe de Estado en el país sudamericano como el que se produjo el 24 de marzo de 1976.
El gobierno de facto se extendió en la Argentina hasta el 10 de diciembre de 1983.
En la Plaza de Mayo estuvieron presentes, entre otros, agrupaciones vinculadas a los gobiernos kirchneristas (2003-2015 y 2019-2023); la organización de derechos humanos "Abuelas de Plaza de Mayo", cuyas integrantes buscan a sus nietos nacidos en cautiverio durante el Gobierno militar; el colectivo "Madres de Plaza de Mayo", cuyos hijos fueron desaparecidos durante el Gobierno de facto; la Confederación General del Trabajo (CGT), y el Polo Obrero.
Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, dijo en el lugar que "este año es un 24 de marzo muy especial", y celebró ver una "plaza llena de gente, que está protestando, luchando".
"Ha tocado hacerlo en esta ocasión con mucha presencia, mucho movimiento, mucho ruido y mucha gente, que es muy importante. No es un año más. No sé si con esto conseguiremos desprendernos de la situación gubernamental que tenemos. No para sacar ni echar a un presidente, sino para que el presidente haga y diga lo que le corresponde hacer y no otras cosas", señaló.
Carlotto agregó que "estamos pasando un muy mal momento. El dolor lo llevamos para siempre, la lucha la vamos a seguir en paz, pero hay como una basureada al país de una manera muy triste".
"El Gobierno no nos respeta, nos humilla, nos ofende, pero lo votaron", y recordó que el organismo que preside fue recibido por todos los gobiernos democráticos desde 1983, salvo por el actual, a cargo del mandatario liberal Javier Milei.
Un documento leído por la organización del acto indicó que "con los 30.000 (desaparecidos) como bandera, con las Madres y las Abuelas, con los sobrevivientes de los campos de concentración, con los hijos, hijas y los nietos y las nietas, hermanos y hermanas de los detenidos desaparecidos, y con el conjunto de organismos de derechos humanos, vinimos a decirle a Milei que la memoria es nuestra herramienta".
En ese marco, denunciaron el "vaciamiento y desmantelamiento" de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, de los sitios de memoria y de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad y el "hostigamiento y precarización" del Banco Nacional de Datos Genéticos.
El Gobierno argentino no realizó actividades oficiales, aunque la Presidencia difundió un video de 19 minutos de duración bajo la leyenda "Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Completa", sobre los años 70 en Argentina y sobre el Gobierno militar.
El mensaje oficial sostuvo que "la historia no es solo aquello que nos cuentan sino todo lo que nos atrevemos a descubrir. Este Día de la Memoria, defendemos la libertad de conocer nuestra historia. Completa".
El presidente Milei, quien también publicó ese video en redes sociales con la frase "memoria, verdad y justicia. Completa", ordenó además la "inmediata desclasificación de los archivos en poder de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) vinculados a las actividades militares y guerrilleras entre 1976 y 1983".
La Oficina del Presidente dijo que la decisión se adoptó para "garantizar una conmemoración basada en la transparencia y la libertad de expresión", y enfatizó que el Ejecutivo "sostiene que lo que ocurrió en el pasado debe permanecer en los archivos de la historia, no en la SIDE".
"Es por eso que pone fin a la opacidad que rodeó durante décadas los documentos y los pone a disposición de la sociedad. En una fecha como esta, los argentinos debemos valorar la paz alcanzada en democracia y reafirmar nuestro compromiso con la memoria completa, sin omisiones ni distorsiones políticas", agregó la Oficina del Presidente en su boletín de prensa.
Además, llamó a buscar "la historia completa, sin sesgo ideológico ni censura a las distintas voces que analizan y narran lo ocurrido en la década de 1970", y consideró que "el reconocimiento pleno de nuestro pasado y la libertad para debatirlo son condiciones esenciales para cerrar heridas y construir un futuro donde la historia sea historia y no un relato político partidario".