Sheinbaum pide "respeto para México" tras opinión de su homólogo salvadoreño sobre estrategia de seguridad

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, habla durante su conferencia de prensa matutina, en Palacio Nacional, en la Ciudad de México, capital de México, el 6 de marzo de 2025.(Xinhua/Francisco Cañedo)

MÉXICO, 21 mar (Xinhua) -- La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, aseguró este viernes que no entrará en un debate con su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, a quien le pidió "respeto para México", luego de que en la víspera opinara sobre la forma en que México puede resolver el problema de la violencia e inseguridad.

"Él (Bukele) fue electo por su pueblo, pero al mismo tiempo pedimos respeto para México, respeto, siempre respeto. Es la característica de la diplomacia", dijo Sheinbaum en su habitual rueda de prensa desde Palacio Nacional en la capital del país.

El presidente de El Salvador, quien ha sido cuestionado sobre su política en materia de seguridad en el país centroamericano que incluye el encierro de miles de personas y un régimen de excepción, sugirió a través de las redes sociales que México podría resolver su problema de seguridad estado por estado y avanzar paulatinamente hasta abarcar todo el país.

Los comentarios del mandatario salvadoreño generaron polémica entre algunos usuarios de las redes sociales que pidieron no comparar la situación de los dos países, debido a la extensión de sus territorios y al número de su población, ya que mientras México tiene unos 130 millones de habitantes, El Salvador tiene 6,3 millones.

"He visto muchas publicaciones como esta, y la verdad, no entiendo la obsesión con El Salvador. Pero en todo caso 28 de los 32 estados de México tienen una población igual o menor a la de El Salvador. ¿Por qué, entonces, no pueden resolver el tema de la seguridad en un solo estado con menos habitantes que El Salvador, teniendo los recursos de un país con 130 millones de habitantes?", respondió Bukele en su cuenta de X.

El Gobierno de Sheinbaum lleva a cabo un plan de seguridad con despliegues de la Guardia Nacional en varios puntos del país, incluyendo un refuerzo a lo largo de los más de 3.000 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, como parte del acuerdo alcanzado en febrero pasado con el presidente estadounidense, Donald Trump, para combatir el tráfico de fentanilo y frenar la migración irregular.