Una startup tecnológica busca robots más económicos y nuevas aplicaciones

Un robot desarrollado por AgiBot, una startup de inteligencia artificial y robótica, brindó en la Conferencia Global de Desarrolladores 2025 en Shanghai el 21 de febrero. POR CHINA DAILY

En una fábrica de alta tecnología en Shanghai, los ingenieros ensamblan meticulosamente robots humanoides, mientras filas de máquinas recién fabricadas esperan ser probadas.

La fábrica, ubicada en el Área Especial de Ling-gang, es la primera en Shanghai en producir robots humanoides en masa.

Aunque solo lleva menos de un año en funcionamiento, ya ha producido más de 1.500 robots humanoides, según AgiBot, la startup de inteligencia artificial y robótica que gestiona la fábrica.

La compañía planea abrir una segunda fábrica en Shanghai este año y aspira a una capacidad anual de 10.000 unidades.

"A gran escala, nuestros robots costarán menos de 200.000 yuanes (27. 500 dólares), menos costosos que un coche familiar", afirmó Peng Zhihui, cofundador de AgiBot. Con un objetivo inicial de producción mensual de 100 unidades, la producción de la planta se disparó a más de 15 unidades diarias debido a la creciente demanda del mercado.

Dado que se anticipa ampliamente que 2025 será el primer año de producción en masa de robots humanoides, empresas chinas como AgiBot se esfuerzan por demostrar su capacidad tecnológica y de fabricación.

En la lista de las 100 empresas globales relacionadas con la robótica humanoide, publicada recientemente por el banco de inversión estadounidense Morgan Stanley, 37 son chinas, entre ellas UBTech y BYD. La Sociedad de Electrónica de China prevé que el mercado chino de robots humanoides alcanzará los 870.000 millones de yuanes para 2030.

La robótica humanoide es un ejemplo perfecto de IA incorporada, un término destacado en el Informe de la Labor del Gobierno de China de 2025. La IA incorporada se refiere a la IA integrada en hardware físico.

Qiao Hong, académico de la Academia China de Ciencias, afirmó: «Los robots humanoides son un área particularmente prometedora. China ha establecido una base tecnológica fundamental para la producción a gran escala y rentable de sistemas robóticos de alto rendimiento».

AgiBot, por ejemplo, atribuye su rápido crecimiento al avanzado ecosistema de fabricación de Shanghai y a la consolidada cadena de suministro del delta del río Yangtse, en particular a los componentes del sector de los vehículos eléctricos.

Zhang Shaozheng, director general de fabricación de AgiBot, afirmó: «Desde la perspectiva de la cadena industrial, hemos aprovechado las sinergias con el nuevo sector energético, especialmente en componentes como motores eléctricos y cajas de cambios. Son precisamente estas consolidadas cadenas de suministro las que nos permitieron producir robots humanoides a gran escala en tan poco tiempo».

Pero construir el cuerpo de un robot es solo el primer paso. El desarrollo de su «cerebro» también es crucial.

La semana pasada, AgiBot lanzó un modelo de lenguaje de IA de gran tamaño, el GO-1, para acelerar el entrenamiento de robots. El modelo permite a los robots generalizar rápidamente nuevas tareas con un entrenamiento mínimo, lo que reduce significativamente las barreras técnicas para las aplicaciones de IA corporizada, según AgiBot.

El modelo GO-1 aprovecha demostraciones humanas reales y datos de vídeo obtenidos de internet para mejorar la comprensión contextual de las actividades humanas.

En el centro de entrenamiento de robots de AgiBot en su fábrica de Shanghai, 100 robots humanoides aprenden a servir té, doblar la ropa y organizar las mesas en entornos cotidianos simulados, desde cafeterías hasta salas de estar. Estas máquinas generan diariamente conjuntos de datos de acción de alta calidad imitando el comportamiento humano, lo cual es crucial para el entrenamiento del modelo GO-1.

Yao Maoqing, socio de AgiBot y presidente de su unidad de negocio de inteligencia corporizada, afirmó: «Incluso una simple acción como verter agua requiere casi 100 muestras de datos de alta calidad para el entrenamiento. Estos conjuntos de datos, recopilados de los 100 robots, se suben a la plataforma de computación en la nube para la iteración del modelo, lo que finalmente permite la implementación de tareas universales».

Actualmente, las tareas industriales repetitivas siguen siendo el foco inicial de la aplicación de robots humanoides. Yao destacó la logística como un excelente ejemplo.

"Si bien los vehículos guiados automáticamente destacan en el transporte de mercancías, tareas como el embalaje de artículos de tamaño variable exigen ajustes y corrección de errores en tiempo real, un reto ideal para los robots humanoides. El control de IA les permite replantear estrategias en caso de fallo, al igual que los humanos", afirmó.

A medida que las tecnologías evolucionan, AgiBot prevé aplicaciones más amplias. "La flexibilidad de los robots humanoides cierra la brecha entre la automatización rígida y el trabajo humano", concluyó Yao.