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Presidente de Bolivia reitera compromiso con industrialización "contra viento y marea"
El presidente de Bolivia, Luis Arce, reafirmó hoy jueves su compromiso con la industrialización del país, al sostener que su Gobierno avanza "contra viento y marea", a pesar de lo que calificó como un "sabotaje" desde la Asamblea Legislativa.
Arce denunció durante la sesión de honor por el 40 aniversario de la ciudad occidental de El Alto, una de las más pobladas del país sudamericano, que legisladores de oposición han bloqueado importantes proyectos de inversión pública, lo que a su parecer ha generado pérdidas millonarias a la economía boliviana.
Denunció como punto central que el Legislativo no apruebe la solicitud para la liberalización de créditos del exterior por más de 1.667 millones de dólares, que se destinarían a impulsar áreas estratégicas como producción agropecuaria, minería e hidrocarburos.
"El Gobierno nacional apuesta por la industrialización, la generación de empleo y una economía diversificada que garantice por los años venideros el crecimiento con justicia social", sostuvo el mandatario boliviano.
Expuso que se enfrentan a "intereses políticos mezquinos que han derivado en bloqueos con pérdidas millonarias", pues la liberación de estos fondos ha permanecido paralizada por más de dos años debido a intereses políticos.
"Podrían haber impulsado el aparato productivo, mejorado la calidad de vida de la población y fortalecido la respuesta ante desastres naturales", lamentó el presidente boliviano.
El Gobierno de Bolivia ha planteado la industrialización como estrategia de desarrollo a partir de la sustitución de importaciones.
La administración de Arce anunció en tal sentido la construcción de más de 170 plantas industriales en distintas regiones del país en áreas básicas como alimentos, minería, fertilizantes e hidrocarburos.
Otro de los proyectos clave del Gobierno es la siderúrgica de Mutún inaugurada de manera reciente, la segunda planta de urea y amoniaco en el país, localizada en el departamento oriental de Santa Cruz, así como la planta de industrialización de hoja de coca del departamento central de Cochabamba.
Avanzan, además, obras para la producción de biodiésel con la finalidad de reducir la dependencia en la importación de combustibles.