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ESPECIAL: Rompehielos chileno más grande construido en Sudamérica explora aguas antárticas con enfoque científico

Por Xinhua | el 07 de marzo de 2025 | 09:16

Por Cristóbal Chávez Bravo

SANTIAGO, 6 mar (Xinhua) -- El rompehielos chileno "Almirante Viel", el más grande construido en Sudamérica, realizó durante este verano en el hemisferio sur sus primeras dos expediciones en aguas antárticas, un periplo que sirvió para efectuar exploraciones científicas como muestreos oceanográficos en distintas zonas.

"Almirante Viel", rompehielos con una dotación de 77 marinos y una capacidad para 34 científicos, fue construido entre 2018 y 2024 en los Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar), en la comuna de Talcahuano, en la zona centro-sur del país sudamericano.

En las dos expediciones llevadas a cabo durante las primeras semanas del año participaron científicos del Programa Nacional de Ciencia Antártica (Procien), que coordina el Instituto Antártico Chileno (Inach).

El investigador del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes, José Luis Iriarte, señaló a Xinhua que en la primera expedición del rompehielos "Almirante Viel" a la zona del mar de Weddell, en la península Antártica, tuvieron la oportunidad de observar las capacidades científicas del buque.

"Tanto en su infraestructura como en su desempeño durante la navegación junto a la tripulación", profundizó el científico.

Resaltó a su vez que pudieron utilizar su infraestructura científica para realizar muestreos oceanográficos en distintas zonas.

"Este primer viaje ha sido una excelente oportunidad para conocer las capacidades científicas del Viel, afianzar el trabajo colaborativo con la tripulación", apuntó.

Iriarte abundó que el buque tiene "tremendas implicancias para la ciencia antártica nacional, explorando nuevas zonas y nuevas estaciones del año como condiciones extremas invernales".

Por su parte, el investigador de la chilena Universidad Mayor, Cristóbal Galbán, agregó a Xinhua que "poder subirnos al Viel supuso tomar muestras oceánicas, es decir, de aire que está en contacto con el océano para poder estudiar el intercambio de gases, en este caso de contaminantes orgánicos entre el aire y el agua, algo que hasta ahora solo habíamos realizado en zonas costeras como en las bases Escudero, Yelcho y O'Higgins".

"La ruta por la que pasó el buque coincidió con la que exploró nuestro grupo en 2009, lo que nos permite comparar el estado actual del ecosistema antártico respecto a las concentraciones de estos contaminantes", agregó el doctor en ciencias del mar.

Galbán complementó que se sabe "que algunos estaban disminuyendo, pero otros no, y este análisis nos ayuda a comprender mejor la dinámica que podemos esperar encontrar".

"Y lo otro es el acceso a un buque oceanográfico con infraestructura de primer nivel para preprocesar muestras en un ambiente controlado y limpio, algo que antes solo habíamos realizado en campañas internacionales como en el 'Hespérides' u otros buques oceanográficos, pero nunca en un rompehielos".

El científico destacó que la capacidad de navegación de la embarcación les permitió alcanzar latitudes que "serían inaccesibles sin su existencia".

"Almirante Viel" es el buque científico antártico más grande construido en el país y Sudamérica, además de que tiene como propósito apoyar en la investigación científica y al mismo tiempo consolidar la soberanía chilena en el continente polar, según información de la Armada de Chile.

Tiene su puerto base en la ciudad austral de Punta Arenas, a unos 3.000 kilómetros al sur de la ciudad de Santiago, capital del país sudamericano.

Reemplazó al antiguo rompehielos AP 46 "Almirante Viel" construido en 1969 que operó por 24 años hasta febrero de 2019.

Estas expediciones se suman a la visita que efectuó a inicios enero pasado el presidente de Chile, Gabriel Boric, al Polo Sur, el punto más austral de la Antártica, un viaje calificado como "histórico", al ser el primer mandatario latinoamericano en arribar a ese territorio.

El director nacional del Inach, Gino Casassa, quien fue parte de la comitiva, explicó a Xinhua que se trató de un viaje "histórico y magnífico bajo muchas perspectivas".

"Le dimos un valor esencial con un programa científico muy acotado, muy breve, porque solamente teníamos un par de horas en el Polo Sur antes de emprender el regreso. Tomamos alrededor de 50 kilos de muestras de nieve en dos sectores distintos hasta una profundidad de 60 centímetros", dijo.

Detalló que las muestras fueron para laboratorio y detectar así tres contaminantes presentes en el Polo Sur, "pero muy bajas".

(Web editor: 周雨, Zhao Jian)