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“El mercado chino mantendrá un espacio de oportunidades para iniciativas comerciales foráneas”, asegura el empresario argentino Daniel Gallardo

Por DIARIO DEL PUEBLO digital | el 07 de marzo de 2025 | 14:53

Foto de Daniel Gallardo

Por Yasef Calderón

China celebra este año las "Dos Sesiones" ratificando su compromiso con un camino de desarrollo de alta calidad. El enfoque nacional en el crecimiento a partir de nuevas fuerzas productivas ofrece buenas oportunidades para la participación de empresas extranjeras.

Daniel Gallardo, argentino residente en el gigante asiático y fundador de las empresas Lanzara Winery y Global Commercial Business, considera que “debido a que China es una economía que ya ha alcanzado altos niveles de productividad e innovación, para que la inversión extranjera contribuya significativamente al crecimiento de su PBI, es preciso que se prioricen aspectos cualitativos sobre los cuantitativos”.

“Esto implica enfocarse en transferencias tecnológicas estratégicas y encadenamientos productivos, evitando que estos flujos se destinen a actividades especulativas de escaso valor agregado o deriven en repatriación inmediata de las ganancias, sin compromisos de reinversión local”.

A juicio de Gallardo, quien actualmente cursa un doctorado en Administración Pública en la Universidad de Economía y Comercio Internacional (UIBE, por sus siglas en inglés), especializándose en el proceso de toma de decisiones de empresas estatales chinas dentro del sector comercial de productos agroindustriales provenientes de América Latina, el enfoque actual de China “se manifiesta en la priorización de estándares avanzados de productividad industrial y la diversificación de patrones de consumo doméstico”.

“En efecto, estamos viendo que los líderes están regulando en esta dirección, generando incentivos para que este efecto se intensifique. Una muestra reciente de esta política es el plan integral para la estabilización de inversión extranjera lanzado en febrero de este año, que consolida el compromiso chino con la apertura y modernización de su economía”, explica el joven ingeniero.

“El instrumento articula mecanismos de atracción de capital extranjero en sectores estratégicos como biotecnología, telecomunicaciones y tecnología médica”, agrega.

Sobre el actual debate sobre si existe o no un concepto vertical de economía proteccionista en China que limita la inversión extranjera, Gallardo enfatiza que “en un contexto global marcado por una tendencia creciente de los países a cerrarse, con los costos y beneficios inherentes que esto conlleva, China mantiene una postura diferenciada que está sustentada en su concepción de un orden internacional multipolar”.

“Su modelo de integración global se articula mediante estrategias de vinculación multidimensional: pactos diplomáticos, acuerdos comerciales y proyectos de inversión transcontinental, como aquellos enmarcados en la Iniciativa de la Franja y la Ruta”, sostiene Gallardo.

“La evolución de este modelo dependerá de la capacidad para articular sus principios de cooperación multilateral con las nuevas tendencias de gobernanza en esta incipiente configuración geopolítica”, reconoce.

El 2025 es el último año del período del XIV Plan Quinquenal de China (2021-25), crucial para elaborar el próximo plan quinquenal de la nación. Dentro de los temas que ganarán de relieve de cara al futuro están la optimización de la inversión extranjera y su entorno vital en China.

Entre las urbes que más se destacan por su trabajo en mejorar el entorno de las inversiones extranjeras está Shanghai y Beijing. Desde el 2023, Shanghai ejecuta 20 medidas para atraer y facilitar el uso del capital extranjero. Entre las más destacadas, se pone de relieve la oferta para que los valores financieros extranjeros, la gestión de fondos, los futuros y las compañías de seguros de vida establezcan nuevos negocios en la gran urbe china. Por otra parte, hay planes pilotos de apertura al capital extranjero en sectores como las telecomunicaciones, la economía digital, la educación y la salud. Por su parte, la capital china ha puesto en marcha una serie de medidas de apoyo para facilitar el trabajo y la vida de los extranjeros. El portal digital del gobierno de Beijing se puede consultar en nueve idiomas, y la línea directa 12345, para la atención de los ciudadanos de Beijing, puede atender llamadas en ocho idiomas.

Del camino recorrido en China haciendo negocios por más de una década, Gallardo ha comprendido que “la confianza interpersonal precede y sustenta los intercambios comerciales, y esto es lo que nos ha permitido afianzar nuestra relación con las empresas chinas, con quienes no formamos meras sociedades sino alianzas estratégicas”.

A través de su empresa, un proyecto familiar de larga trayectoria, “diferentes miembros se han volcado durante años a conocer a fondo diferentes aspectos de la realidad del comercio de China, desde los aspectos económicos hasta los legales, e incluso los culturales y filosóficos”.

“Uno de nuestros ejes comerciales es la exportación de vinos tintos argentinos. Operamos como productores en Argentina, e importamos a través de nuestra propia empresa establecida en China, distribuyendo a través de canales tanto online como offline”, detalla Gallardo.

Como empresario extranjero con operaciones en China, y particularmente como latinoamericano, Gallardo valora “la seguridad jurídica y la estabilidad institucional que ofrece el gobierno chino”.

“Estos dos pilares generan la confianza y previsibilidad necesarias para invertir a largo plazo en el país”, asegura el fundador de Lanzara Winery y Global Commercial Business.

Para Argentina, “el camino radica en especializarse en productos agroindustriales de nicho con innovación, y alto valor agregado. La visión de China como mercado de commodities básicos es arcaica; el desafío actual es adaptarse a demandas de menor volumen, pero mayor calidad”, sugiere Gallardo.

En el Informe de Labor del Gobierno, presentado este miércoles, presentado a la legislatura nacional, se expresa que China implementará firmemente la estrategia de expansión de la demanda interna, fortalecerá la economía nacional, impulsará su expansión y ampliará la cooperación internacional a través de una mayor apertura.

“China despliega dos ventajas clave: capacidad de apalancamiento financiero y apertura comercial estratégica, facilitando oportunidades para mayores inversiones en China y su rol como plataforma hacia mercados asiáticos. Estoy convencido de que es ahora el momento óptimo para asociaciones estratégicas empresa-empresa”.

Desde la perspectiva de Gallardo, a pesar de que en los últimos años, principalmente debido a las consecuencias de la pandemia, China viene afrontando desafíos interesantes en la motorización de su consumo interno, “el gobierno está implementando medidas contundentes: incentivos fiscales, programas de renovación de productos y maquinaria, como el programa de recambio de electrodomésticos, y alivios tributarios. Esta capacidad de respuesta estratégica muestra que sus líderes tienen la proactividad necesaria para superar los retos actuales y futuros”.

“Puede ser que en el mundo cada vez domine más una lógica de la transitoriedad, pero confío en la voluntad de China de seguir brindando un espacio a todo aquel que a su vez quiera cultivar proyectos, no solo en el corto, sino sobre todo en el mediano y largo plazo”, manifiestó.

“Tengo la certeza es que el mercado chino mantendrá un espacio de oportunidades para iniciativas comerciales foráneas”, concluyó Gallardo, fundador de las empresas Lanzara Winery y Global Commercial Business.

(Web editor: Zhao Jian, 周雨)