español>>Iberoamérica

Nuevo presidente de Uruguay subraya valor de democracia y dice que no llega con una lógica de imposición

Por Xinhua | el 02 de marzo de 2025 | 14:32

El nuevo presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, dijo hoy sábado, tras tomar juramento en el Parlamento, que es necesario preservar la acumulación de los partidos políticos por la democracia y aclaró que el izquierdista Frente Amplio (FA) no regresa al poder con una lógica de imposición.

"Gracias partidos políticos por hacer de este Uruguay una amalgama plural de convivencia que aún despierta su asombro en el mundo", dijo Orsi, y destacó que hoy hace 40 años se restableció la democracia en el país.

Luego de ofrecer su compromiso de honor constitucional, en un discurso de unos 25 minutos agradeció a los expresidentes Julio María Sanguinetti (Partido Colorado), Luis Alberto Lacalle (Partido Nacional) y José Mujica (FA), quienes estaban presentes en el Palacio Legislativo.

"Así como no hay República, ni libertad, ni convivencia pacífica sin democracia, tampoco hay democracia sin partidos políticos; bien sabemos que tenemos que atesorar esta construcción en tiempos donde proliferan las expresiones de antipolítica y las lógicas excluyentes", sostuvo.

"Seamos siempre adversarios, pero nunca enemigos", enfatizó Orsi, un docente de historia de 57 años que gobernó en la última década el departamento clave de Canelones (sur).

Agregó que "este Gobierno llega precedido entonces de esa acumulación positiva y es mi deber, además de mi convicción, cultivarla en distintos planos de la vida nacional".

"Gracias a esa acumulación hemos conquistado cada vez más derechos, cada vez más desarrollo cultural, artístico y científico", resaltó.

"Esa acumulación positiva ha permitido también que Uruguay sea un país de reglas estables, donde los contratos se cumplen, donde el Estado honra sus compromisos, donde la estabilidad macroeconómica es una política de Estado", indicó en una sesión del Parlamento a la que asistieron decenas de presidentes y jefes de Estado extranjeros.

Orsi remarcó que "la acumulación positiva también trasciende fronteras, porque Uruguay es reconocido en el mundo por su vocación de paz, su incansable brega en pos de la solución pacífica de los conflictos y por ser una tierra fraterna y hospitalaria con los migrantes de todas las latitudes".

En ese sentido, dijo que para "continuar ese camino será necesario mucho diálogo, mano tendida y capacidad de comprender las distintas sensibilidades que expresa nuestra comunidad. Y no me refiero sólo a las sensibilidades partidarias, sino también a las sociales, culturales, geográficas, étnicas, de género, entre otras".

Sostuvo que "no llegamos al Gobierno con la lógica de imponer. Personalmente me revelo contra ese supuesto país de las dos mitades, donde la mitad que gana recurre al orden y mando, y la otra mitad debe estar poco menos que condenada a obedecer bajo protesta".

"Llegamos en representación de un partido político que mantiene, desde hace décadas, principios y valores puestos a prueba, incluso, en las circunstancias más trágicas" y "con el mandato ciudadano de cumplir un programa", el cual aspira "a revertir los problemas urgentes que padecen sectores importantes del pueblo uruguayo", indicó.

Reafirmó que el FA, que estuvo cinco años en la oposición tras gobernar de 2005 a 2020, no llega con el afán de "cobrar cuenta alguna" ni con "un espíritu refundacional, pero sí con la certeza de que las causas de nuestro pueblo no admiten la menor demora".

En su alocución leída, Orsi mencionó que Uruguay "necesita recuperar una senda de crecimiento que genere, a partir del desarrollo más intensivo del conocimiento y de la inversión, no sólo mayor cantidad, sino también, calidad de trabajo; que permita un piso de dignidad salarial y, con ello, una mejor distribución del ingreso".

En ese sentido, planteó la necesidad de adoptar medidas a nivel de mitigación del cambio climático, infraestructura, y la creación de una Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación en Presidencia.

Además, llamó a "reconstruir la convivencia entre nosotros, sabiendo que la seguridad constituye uno de nuestros derechos humanos fundamentales" y anunció que "no habrá contemplación alguna con el delito" y que se atenderán de manera decidida "las múltiples causantes de la violencia".

También abogó por "reconstruir una matriz de protección social que tanto nos ha identificado y distinguido como país" e hizo mención especial al problema de la pobreza infantil.

"La libertad individual en la que creemos es en clave de convivencia e igualdad de oportunidades en los aspectos esenciales de la vida", resumió.

Expresó, en tanto, su deseo de que "esta región siga siendo un continente de paz, con mayor estabilidad, equilibrio social y económico, y que seamos capaces de un mejor proceso de integración".

"Que nuestro país sea un faro de convivencia, de respeto y de desarrollo para todos los uruguayos y uruguayas", cerró el 43° presidente constitucional del país sudamericano.

La ceremonia de traspaso de mando presidencial se realizó más tarde al aire libre en la emblemática Plaza Independencia, en cuya circunvalación se asientan la Torre Ejecutiva, sede del Gobierno, y el Palacio Estévez, antigua sede presidencial.

Orsi y la nueva vicepresidenta Carolina Cosse, quien también prestó juramento ante la Asamblea General, recorrieron en un automóvil eléctrico el trayecto de 2,5 kilómetros entre el Palacio Legislativo y la Plaza Independencia.

Miles de ciudadanos y militantes del FA esperaron el paso del vehículo por la Avenida Libertador y la Avenida 18 de Julio para saludar al nuevo presidente en una tarde cálida y nublada, tras las lluvias registradas en las horas previas, cuando el verano austral entra en la recta final.

En el acto en la Plaza Independencia, el presidente saliente Luis Lacalle Pou (2020-2025) entregó la banda presidencial a Orsi.

Entre los asistentes a la investidura figuran los presidentes de Alemania, Frank-Walter Steinmeier; Armenia, Vahagn Jachaturián; Bolivia, Luis Arce; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Chile, Gabriel Boric; Paraguay, Santiago Peña; Colombia, Gustavo Petro; Honduras, Xiomara Castro; Panamá, José Raúl Mulino; Guatemala, Bernardo Arévalo; República Dominicana, Luis Abinader, el rey de España, Felipe VI, y decenas de delegaciones de países y organismos internacionales. que gobernó en la última década el departamento clave de Canelones (sur).

Agregó que "este Gobierno llega precedido entonces de esa acumulación positiva y es mi deber, además de mi convicción, cultivarla en distintos planos de la vida nacional".

"Gracias a esa acumulación hemos conquistado cada vez más derechos, cada vez más desarrollo cultural, artístico y científico", resaltó.

"Esa acumulación positiva ha permitido también que Uruguay sea un país de reglas estables, donde los contratos se cumplen, donde el Estado honra sus compromisos, donde la estabilidad macroeconómica es una política de Estado", indicó en una sesión del Parlamento a la que asistieron decenas de presidentes y jefes de Estado extranjeros.

Orsi remarcó que "la acumulación positiva también trasciende fronteras, porque Uruguay es reconocido en el mundo por su vocación de paz, su incansable brega en pos de la solución pacífica de los conflictos y por ser una tierra fraterna y hospitalaria con los migrantes de todas las latitudes".

En ese sentido, dijo que para "continuar ese camino será necesario mucho diálogo, mano tendida y capacidad de comprender las distintas sensibilidades que expresa nuestra comunidad. Y no me refiero sólo a las sensibilidades partidarias, sino también a las sociales, culturales, geográficas, étnicas, de género, entre otras".

Sostuvo que "no llegamos al Gobierno con la lógica de imponer. Personalmente me revelo contra ese supuesto país de las dos mitades, donde la mitad que gana recurre al orden y mando, y la otra mitad debe estar poco menos que condenada a obedecer bajo protesta".

"Llegamos en representación de un partido político que mantiene, desde hace décadas, principios y valores puestos a prueba, incluso, en las circunstancias más trágicas" y "con el mandato ciudadano de cumplir un programa", el cual aspira "a revertir los problemas urgentes que padecen sectores importantes del pueblo uruguayo", indicó.

Reafirmó que el FA, que estuvo cinco años en la oposición tras gobernar de 2005 a 2020, no llega con el afán de "cobrar cuenta alguna" ni con "un espíritu refundacional, pero sí con la certeza de que las causas de nuestro pueblo no admiten la menor demora".

En su alocución leída, Orsi mencionó que Uruguay "necesita recuperar una senda de crecimiento que genere, a partir del desarrollo más intensivo del conocimiento y de la inversión, no sólo mayor cantidad, sino también, calidad de trabajo; que permita un piso de dignidad salarial y, con ello, una mejor distribución del ingreso".

En ese sentido, planteó la necesidad de adoptar medidas a nivel de mitigación del cambio climático, infraestructura, y la creación de una Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación en Presidencia.

Además, llamó a "reconstruir la convivencia entre nosotros, sabiendo que la seguridad constituye uno de nuestros derechos humanos fundamentales" y anunció que "no habrá contemplación alguna con el delito" y que se atenderán de manera decidida "las múltiples causantes de la violencia".

También abogó por "reconstruir una matriz de protección social que tanto nos ha identificado y distinguido como país" e hizo mención especial al problema de la pobreza infantil.

"La libertad individual en la que creemos es en clave de convivencia e igualdad de oportunidades en los aspectos esenciales de la vida", resumió.

Expresó, en tanto, su deseo de que "esta región siga siendo un continente de paz, con mayor estabilidad, equilibrio social y económico, y que seamos capaces de un mejor proceso de integración".

"Que nuestro país sea un faro de convivencia, de respeto y de desarrollo para todos los uruguayos y uruguayas", cerró el 43° presidente constitucional del país sudamericano.

La ceremonia de traspaso de mando presidencial se realizó más tarde al aire libre en la emblemática Plaza Independencia, en cuya circunvalación se asientan la Torre Ejecutiva, sede del Gobierno, y el Palacio Estévez, antigua sede presidencial.

Orsi y la nueva vicepresidenta Carolina Cosse, quien también prestó juramento ante la Asamblea General, recorrieron en un automóvil eléctrico el trayecto de 2,5 kilómetros entre el Palacio Legislativo y la Plaza Independencia.

Miles de ciudadanos y militantes del FA esperaron el paso del vehículo por la Avenida Libertador y la Avenida 18 de Julio para saludar al nuevo presidente en una tarde cálida y nublada, tras las lluvias registradas en las horas previas, cuando el verano austral entra en la recta final.

En el acto en la Plaza Independencia, el presidente saliente Luis Lacalle Pou (2020-2025) entregó la banda presidencial a Orsi.

Entre los asistentes a la investidura figuran los presidentes de Alemania, Frank-Walter Steinmeier; Armenia, Vahagn Jachaturián; Bolivia, Luis Arce; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Chile, Gabriel Boric; Paraguay, Santiago Peña; Colombia, Gustavo Petro; Honduras, Xiomara Castro; Panamá, José Raúl Mulino; Guatemala, Bernardo Arévalo; República Dominicana, Luis Abinader, el rey de España, Felipe VI, y decenas de delegaciones de países y organismos internacionales.

(Web editor: 周雨, Zhao Jian)