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Viejas turbinas eólicas se incorporan a la economía circular en Ningxia Hui
Materiales de una turbina eólica fuera de servicio se procesan para su reciclaje en una fábrica de Yinchuan, Región Autónoma Ningxia Hui. (Foto: China Daily)
Por Hou Liqiang y Hu Dongmei
Con una vida útil diseñada para 20 a 25 años, muchas turbinas eólicas en China están a punto de ser desmanteladas y reemplazadas por modelos más nuevos, potentes y eficientes. Sin embargo, el dilema de qué hacer con estos generadores sigue siendo un reto.
En Yinchuan, capital de la Región Autónoma de Ningxia Hui, se ha puesto en marcha una innovadora línea de producción que transforma las enormes palas de las turbinas eólicas desmanteladas en nuevos productos, un proceso respetuoso con el medio ambiente y que promueve la economía circular y el crecimiento económico.
La novedosa instalación, que emplea un proceso físico de trituración de las palas de las turbinas antes de compactarlas. Está previsto que este sistema llegue a finales de año a su pleno funcionamiento. A toda capacidad, podrá llegar a reciclar 30.000 toneladas métricas al año.
El proyecto, lanzado por Ningxia Zhonghong New Materials Technology, ha atraído 100 millones de yuanes (13,6 millones de dólares) en inversión, aseguró Ma Yuhu, gerente general de la compañía.
Presentado el año pasado, en sintonía con la estrategia nacional para mejorar la economía circular y canalizar las crecientes demandas de reciclaje planteadas por la rápida expansión de la energía eólica, el nuevo proyecto desempeñará un papel fundamental para abordar estos apremiantes desafíos industriales.
"Después de ser desmanteladas, las palas de las turbinas plantean un desafío de gestión debido a su tamaño sustancial y materiales distintivos", afirmó Ma.
Las palas de las turbinas, con una longitud que oscila entre los 50 y los 100 metros, suelen estar fabricadas con fibra de vidrio y fibra de carbono, materiales que son fuertes y ligeros. La compleja composición de estos materiales hace que sea difícil separarlos y reciclarlos de manera efectiva.
Ma recordó que en Europa y Estados Unidos, la mayoría de las palas de las turbinas se desechan a través de enterramiento en vertederos, incineración o almacenamiento indefinido, generando impacta ambientales muy negativos.
"China también está comenzando a lidiar con problemas similares", acotó Ma.
Es por eso por lo que el país, que promueve el desarrollo de energía eólica a gran escala alrededor, también tiene que ser capaz de reciclar de forma eficiente una gran cantidad de turbinas eólicas desmanteladas.
De acuerdo a la Asociación de Energía Eólica de China, la capacidad instalada de turbinas eólicas fuera de servicio en todo el país alcanzó unos 100.000 kilovatios en 2023, y se prevé que aumente a 500.000 kilovatios este año.
En 2030, los aerogeneradores capaces de generar un total de 44,7 millones de kilovatios habrán llegado al final de su vida útil, sumando 947.900 toneladas de residuos sólidos potenciales.
El gerente de Ningxia Zhonghong New Materials Technology explicó que después de más de un año de esfuerzos para analizar la composición de los materiales y realizar experimentos extensos, su compañía determinó que las palas de turbinas eólicas fuera de servicio podrían reutilizarse como materias primas para fabricar varios productos.
Aprovechando la experiencia de los institutos de investigación nacionales, especializados en nuevos materiales, y basándose en su propia investigación innovadora, Ningxia Zhonghong New Materials Technology desarrolló una tecnología patentada para convertir las palas de turbinas eólicas retiradas en palés y encofrados para edificios.
Las pruebas demuestran que estos productos tienen una gran capacidad de carga, excelente impermeabilización y resistencia a la intemperie.
El nuevo proceso transforma las palas de turbinas eólicas retiradas en artículos muy útiles.
Como dator elevante, la línea de producción de la compañía cuenta con un sistema avanzado de eliminación de polvo y el proceso no genera aguas residuales.
"Este avance tecnológico no solo ha abordado los desafíos en el procesamiento de palas de turbinas eólicas retiradas, sino que también ha allanado el camino para nuevas oportunidades de crecimiento económico empresarial", recalcó Ma.
De acuerdo a la Comisión de Desarrollo y Reforma de Ningxia, la capacidad instalada de energía eólica en la región es de unos 15,1 millones de kilovatios. Dentro de este rendimiento, equipos que generan un 3 por ciento han estado en servicio durante más de 20 años.
"Un desafío clave al que nos enfrentamos actualmente es el volumen insuficiente de aspas retiradas, cifras que no satisfacen nuestras demandas de producción. De ahí que hoy en día las ganancias generales no sean tan satisfactorias", detalló Ma.
Sin embargo, la demanda de reciclaje de instalaciones de generación de energía eólica y solar en Ningxia, y en todo el noroeste de China, se intensificará para alargar la vida útil de las instalaciones.
Ma avisora que Ningxia Zhonghong New Materials Technology no solamente se centrará en reciclar las palas de turbina retiradas de Ningxia, sino también llegará material desechado de Mongolia Interior, Xinjiang Uygur y Gansu, regiones chinas que se destacan en la generación de energía eólica.
"Con la mejora de las tecnologías e instalaciones de generación de energía eólica, se renovarán una gran cantidad de palas de turbinas eólicas y muchas quedarán fuera de servicio para que nosotros le demos una segunda vida útil y ecológica", concluyó Ma.