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"Autobús escolar del cielo" garantiza el viaje seguro entre las montañas de Yunnan

Por DIARIO DEL PUEBLO digital | el 20 de febrero de 2025 | 14:43

Por Sheng Yulei y Ye Chuanzeng

En menos de tres minutos, un ascensor transportó a nueve estudiantes desde el fondo del valle del Gran Cañón del río Nizhu hasta una plataforma ubicada a 268 metros de altura. Ya en la cima, los estudiantes abordaron un teleférico para llegar en cinco minutos a su centro de estudios: la escuela primaria de la aldea Guanzhai.

Lo que antes era una peligrosa caminata, ahora es un recorrido seguro gracias al singular "autobús escolar por el cielo".

Niños de la aldea del río Nizhu llegan al teleférico. (Foto: Jia Liyao)

Ubicada en la cima del Gran Cañón del río Nizhu, provincia de Yunnan, la escuela primaria de la aldea Guanzhai se encuentra a una altura de 1.650 metros sobre el nivel del mar. La aldea del río Nizhu, bajo la administración del Comité de la aldea de Guanzhai, vive en la base del Gran Cañón, a 1.100 metros sobre el nivel del mar.

Para llegar la escuela, durante generaciones los niños de la aldea del río Nizhu tenían que subir el desfiladero a lo largo de una peligrosa "carretera por el cielo", sorteando acantilados y vadeando ríos. El viaje a pie, que duraba entre tres y cuatro horas, ahora dura 30 minutos en un seguro transporte.

En octubre del 2022, entró en funcionamiento un ascensor de 268 metros de altura y un teleférico que sube casi 200 metros de altura. Esta vital infraestructura proporciona a los niños un “autobús escolar por el cielo directo” que los lleva hasta la puerta de la escuela. Este viaje, además de ser muy seguro, adiciona un toque de ciencia ficción por el desplazamiento entre las nubes. Lo que antes parecía una "dura prueba" se ha convertido en un "viaje genial".

Reflejando la resiliencia del espíritu humano y el cambio de mentalidad, esta edificante historia sintoniza con el nivel de progreso de los tiempos que corren en China.

El abismo y los acantilados del cañón no eran solo barreras físicas, sino muros que sofocaban la educación y las oportunidades. Los abuelos de los niños tallaron toscos puntos de apoyo en piedra. Sus padres construyeron senderos en forma de escaleras. Cada generación se esforzó por seguir adquiriendo conocimientos, fluyendo como podían a través de las montañas, rompiendo los ciclos de pobreza.

Los niños de la aldea del río Nizhu toman un teleférico. (Foto: Jia Liyao)

Hoy en día, la infraestructura moderna sigue este legado e impulsa los sueños de los jóvenes hacia horizontes que antes eran inimaginables. Es un camino con potencial ilimitado. ¿Cómo puede un pueblo aislado superar varios siglos de aislamiento? La respuesta está en la capacidad para proyectar el desarrollo. Al abrazar el ecoturismo, en el área han abierto cafés, bares y restaurantes de gastronomía local. La nueva visión ha traído prosperidad a más de 1,600 residentes, que integran más de 300 hogares. Donde antes existian "colinas estériles y aguas traicioneras", ahora el exuberante paisaje atrae visitantes de toda China y ultramar, reafirmando que "las montañas exuberantes y las aguas cristalinas" son activos invaluables dentro de un camino de modernización no convencional.

Para impulsar el desarrollo, las autoridades locales implementaron proyectos turísticos. Como infraestructura de apoyo se incluyó la construcción del ascensor y el teleférico junto al acantilado. Para servicio a la comunidad, el área del Gran Cañón del río Nizhu estableció un canal verde que permite a los aldeanos y estudiantes montar gratis y con acceso prioritario.

Los niños de la aldea del río Nizhu solían escalar un acantilado para ir a la escuela. (Foto: archivo)

El desarrollo y el bienestar se entrelazan. Este sendero, que antes era un camino para tratar de salir de la pobreza, ahora en una vía hacia la prosperidad. Su ejemplo evidencia el círculo virtuoso que trazan el crecimiento económico y la mejora de los niveles de vida de las poblaciones, impulsando el ilimitado potencial de la modernización china.

La aldea del río Nizhu no es un caso aislado: miles de aldeas de montaña de toda China se han transformado de forma sostenible. Guiados por ideas con visión de futuro y respaldados por políticas y recursos necesarios, aquellas tierras que alguna vez fueron estériles ahora están llenas de oportunidades que hacen florecer el sueño comunitario e individual. A través del arduo trabajo y una alta determinación, los aldeanos esculpen su destino y cabalgan en las olas del progreso para disfrutar de una vida mejor.

(Web editor: 周雨, Zhao Jian)