Expertos dicen que Trampa de Tucídides no es inevitable bajo la presidencia de Trump

China y EE. UU. podrían evitar caer en la Trampa de Tucídides bajo la nueva presidencia de Donald Trump, dijeron expertos este fin de semana durante la Conferencia de Seguridad de Múnich.

"Desde que el presidente Trump asumió el cargo, hay algunas señales positivas surgiendo entre China y Estados Unidos. Por tanto, esperamos poder tener una mejor relación, seguramente durante su mandato", declaró Wang Huiyao, presidente del Centro para China y la Globalización, un laboratorio de ideas.

Wang hizo estas declaraciones mientras presentaba su reciente libro, "Escapando de la Trampa de Tucídides: Un diálogo con Graham Allison sobre las relaciones China-Estados Unidos", durante un coloquio con el autor este sábado, en una actividad al margen de la conferencia.

Graham Allison, un profesor de la Universidad de Harvard que popularizó el término Trampa de Tucídides, en su libro titulado "Condenados a la guerra: ¿Pueden Estados Unidos y China evitar la Trampa de Tucídides?", de 2017, reiteró su convencimiento de que la guerra no es inevitable.

"Mi argumento en este libro es que cuando una potencia de rápida emergencia amenaza con afectar a un gran poder gobernante, el resultado suele ser ir a la guerra", señaló Allison, que también estaba en el evento.

Si bien factores estructurales pueden desempeñar un papel determinante con resultado de guerra, no se debe ignorar la influencia del factor humano, "donde los líderes humanos, aprovechando las lecciones que pudieron haber aprendido de casos anteriores, pueden tener éxito sin una guerra", argumentó Allison.

"Creo que la razón para ser algo más optimista en este punto es que, en el presidente Trump, tenemos este nuevo agente de cambio", apuntó, añadiendo que Trump "tiene la determinación de ser el CEO y dirigir las cosas", pese a los halcones de su Administración.

Haciéndose eco de la opinión de Allison, Wang opinó que ambos países "claro que pueden evitar o escapar de la Trampa de Tucídides", mientras que Trump "podría ser la persona que puede hacer algunos cambios", dada su experiencia en los negocios.

Wang mencionó algunos de los muchos gestos positivos recientes de Trump, como su voluntad de llevarse bien con China o el interés de visitar China durante los cien primeros días de su mandato.

"Creo que, en el caso de Trump, no es solamente la perspectiva de los negocios, sino que creo que tiene metido en la cabeza ser un pacificador", analizó Allison, haciendo un llamamiento a ambas partes para aprovechar esto como una oportunidad de mejorar los lazos bilaterales.

"Mientras que Trump siga impactando y confundiendo a todos (...) esa es su manera de liderar (...) deberíamos buscar oportunidades donde podamos", razonó Allison. "Por tanto, soy optimista con esto", finalizó.