Viaje de transición hacia economía baja en carbono de siderúrgica de Tianjin

El complejo industrial Tiangang, fabricante chino de acero, tiene el tamaño de casi 600 campos de fútbol. Dentro de este gigantesco espacio, los camiones que circulan funcionan con combustible de hidrógeno, los edificios se calefaccionan a través del calor generado por emisiones residuales, y todas las lámparas que se utilizan son energéticamente eficientes.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo esta siderúrgica está reduciendo sus emisiones de carbono.

El sector siderúrgico es el mayor emisor de carbono en la industria manufacturera de China, con un promedio anual de emisiones de 1.800 millones de toneladas, que representan alrededor del 15 por ciento de las emisiones totales de carbono del país. Este es uno de los sectores particularmente desafiantes para lograr la neutralidad del carbono.

A pesar de los muchos obstáculos, Tianjin Iron & Steel Group Co., Ltd., también conocida como Tiangang, ubicada en la ciudad de Tianjin, en el norte de China, se ha embarcado audazmente en un camino de desarrollo ecológico y ha logrado limitar significativamente sus emisiones de carbono.

En el proceso de fabricación de acero se produce una gran cantidad de gas de alto horno. Gracias a una nueva instalación de generación de energía de 100 megavatios, este gas se utiliza ahora para generar electricidad y alimentar la planta.

La instalación de dos pisos de altura funciona las 24 horas del día para absorber el gas residual y convertirlo en electricidad.

"En el pasado, el gas restante era inútil y desperdiciado. Con las nuevas instalaciones, podemos satisfacer alrededor de un tercio de la demanda de electricidad de la planta a través de esta electricidad generada a partir del gas", destacó Yang Wei, comerciante de carbono de Tiangang.

Yang calculó que solo este dispositivo podría ahorrar energía equivalente a 226.900 toneladas de carbón estándar por año, lo que resultaría en una reducción de emisiones de carbono de 657.900 toneladas anuales.

Mientras tanto, se han instalado paneles fotovoltaicos en los techos para generar energía adicional en el complejo de Tiangang. Una vez instalados todos los paneles fotovoltaicos previstos, se espera que la capacidad instalada total supere los 50 megavatios, lo que es suficiente para generar 52 millones de kWh de electricidad ecológica al año. Esto aumentará significativamente la proporción de electricidad ecológica en la estructura de consumo de energía de Tiangang.

La eficiencia energética en este sitio también se ha mejorado mediante la actualización de la maquinaria. En los últimos años, muchas instalaciones de alto consumo de energía que habían estado en funcionamiento durante más de 20 años han sido reemplazadas por dispositivos bajos en carbono y respetuosos con el medio ambiente, reveló He Qiang, ejecutivo a cargo del área de energía en Tiangang.

Los esfuerzos de reducción de emisiones de Tiangang se alinean con el compromiso de China con la transición hacia una economía baja en carbono. El país tiene como objetivos alcanzar el pico de sus emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono antes de 2060.

Para acercarse a estos objetivos, las autoridades chinas planean incluir la industria siderúrgica en el mercado nacional del carbono. Una vez integradas en el mercado nacional del carbono, las empresas siderúrgicas tendrán que informar con precisión sobre sus emisiones y comprar cuotas adicionales si sus emisiones superan la cuota asignada.

Tiangang, aunque aún no forma parte del mercado nacional, ha sido participante en el mercado local de comercio de carbono de Tianjin durante muchos años y ha logrado superávit de cuotas de emisiones de carbono por primera vez en 2023.

También destaca que las plantas siderúrgicas en China ya no son simplemente fuentes de contaminación. Todo el complejo de la empresa matriz de Tiangang, New Tianjin Steel Group, se ha transformado en una zona escénica turística, atrayendo a un gran número de alumnos de escuela primaria en viajes de estudio destinados a divulgar "cómo se templa el acero".

Las exuberantes praderas de este complejo están salpicadas de esculturas de hierro y acero, algunas elaboradas por artistas y otras por trabajadores siderúrgicos. Al mismo tiempo, animales como loros, conejos y gansos blancos se crían en un jardín cerca de la chimenea de salida de una planta de sinterización.

Los estudiantes que visitan el complejo pueden aprender sobre los productos de acero de última generación del grupo y el proceso de fabricación de acero, y se les brindan oportunidades prácticas para hacer sus propias artesanías de acero, lo que permite que este complejo también sirva como un destino de educación informal.