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Humedales en Ciudad de México, herencia que perdura en busca de un futuro sostenible
Los humedales están intrínsecamente relacionados con la historia de México, pues los antiguos aztecas establecieron su imperio, Tenochtitlán, sobre un islote en medio de cinco lagos, aprovechando los beneficios ambientales de estos ecosistemas, considerados fuente de diversidad biológica.
En la actualidad, la alcaldía Xochimilco (en la Ciudad de México) alberga algunos de los humedales más grandes e importantes del país, en donde sus pobladores adoptaron por herencia actividades que realizaban los mexicas para alimentar a su pueblo, beneficiándose de los recursos de estas zonas de transición donde el agua se conecta con la tierra.
"En la Ciudad de México, en épocas prehispánicas, había grandes lagos que estaban intercomunicados, estaban rodeados de vegetación que eran precisamente estos humedales. De hecho, la propia fundación de México está asociada con islotes, con humedales, en donde era la señal para el establecimiento de los aztecas", dijo a Xinhua el doctor en Ciencias, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Víctor Manuel Luna Pabello.
Con motivo del Día Mundial de los Humedales, que se conmemora cada 2 de febrero, Luna aseguró que la presencia de estas áreas que permanecen inundadas en Xochimilco fue esencial para la creación de chinampas, un sistema milenario de cultivo que continúa vigente y donde el agua es el principal recurso natural.
"Los humedales juegan un papel vital en la Ciudad de México, no solamente en esta época, sino desde épocas ancestrales, ya que regulan el clima y le dan ese intervalo que tiene la ciudad entre 17 y 21 grados centígrados, una temperatura agradable que permite tener un ambiente húmedo acorde con la presencia de aves, insectos, mamíferos, en un ecosistema muy especial", sostuvo el biólogo mexicano.
El investigador indicó, además, que los humedales naturales pueden contribuir al cuidado del medio ambiente de distintas maneras, entre ellas, limpiar las aguas contaminadas, aportar oxígeno, capturar dióxido de carbono, ser un reservorio para la vida silvestre, proveer alimentos, así como mitigar las inundaciones y sequías.
Asimismo, Luna sostuvo que la preservación de los humedales podría ser clave para encauzar a las grandes ciudades hacia un futuro sostenible, favoreciendo la vida silvestre, contribuyendo a frenar el cambio climático y la escasez de alimentos.
"Son sistemas regulados, sistemas que también socialmente contienen el establecimiento de poblaciones irregulares, que aportan grandes cantidades de oxígeno, que renuevan el suelo y permiten la llegada de aves migratorias", precisó.
En los últimos años, el gobierno de la Ciudad de México ha recuperado y creado humedales a partir del sistema de lagos y canales de Xochimilco que, además de contribuir a la recarga de mantos acuíferos, representan un importante legado histórico y cultural para México.
El Parque Ecológico de Xochimilco, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1987, es uno de los sitios que restauró sus lagos y humedales, logrando la llegada de aves migratorias, reptiles, mamíferos y ejemplares de mariposa monarca.
"Es bastante importante que estos humedales sigan con un buen funcionamiento, ya que son los principales reservorios de agua en la ciudad y estos la filtran desde que baja de las montañas o cae de la lluvia y es la que llega por medio de tuberías a las casas de todos los citadinos y eso es parte importante del porqué tenemos que estar conservando", dijo a Xinhua la bióloga mexicana Paola Yáñez.
Además, la técnica operativa y administrativa del Área Natural Protegida "Ejidos de San Gregorio Atlapulco y Xochimilco", al cual pertenece el Parque Ecológico Xochimilco, mencionó que estos ecosistemas repelen la luz del sol y tienen una gran captación de dióxido de carbono.
"Como parte del aporte que podemos tener con los ciudadanos a los humedales es conocerlos, respetarlos, saber que estos humedales nos sirven en gran medida para que nosotros podamos vivir de una manera más cómoda, con menos calor, disfrutar de estos beneficios, de paisajes, de tranquilidad y hay que visitarlos", agregó Yáñez.
El Día Mundial de los Humedales fue decretado en 1997 y la fecha fue elegida en conmemoración de la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, que se celebró el 2 de febrero de 1971 en Ramsar, Irán.