Yamid Hernández, fotógrafo colombiano residente en Mongolia Interior: “el Festival de la Primavera es tiempo de mucha generosidad”

Nota del editor:

El Festival de la Primavera de este año se celebrará el 29 de enero. Como momento cumbre para la reunión familiar, la camaradería, la generosidad y el abrazo dentro de un nuevo ciclo vital, el movimiento será una de sus constantes. Al calor del deshielo, el ying y el yang giran en la fija impermanencia hacia la renovación más plena.

La llegada del año nuevo lunar no deja indiferente a nadie que resida en China. Nacionales y extranjeros, unidos en el fragor de la excelsa celebración, comparten el influjo de este promisorio momento, auspiciado bajo la égida de uno de los doce animales del zodíaco que anuncia renovados dones. Con la llegada de esta primavera, el dragón entregará su cetro a la serpiente, que en la cultura china implica misterio, impredecibilidad, espiritualidad y riqueza. Aunque de apariencia es fría, el corazón de la serpiente está lleno de pasión y sabiduría.

Para esta ocasión, amigos latinoamericanos residentes en diversas zonas de China nos han ofrecido testimonios sobre el Festival de la Primavera.

Yamid Hernández(izquierda) junto a un amigo durante las celebraciones por el Festival de la Primavera. (Foto: cortesía)

Yamid Hernández, fotógrafo colombiano residente en Mongolia Interior: “el Festival de la Primavera es tiempo de mucha generosidad”

Por Yasef Calderón

El ideograma fue lo primero que atrapó al artista y comunicador colombiano Yamid Hernández. Luego de una pasantía académica en Hong Kong, donde terminó en 2010 sus estudios de comunicación social, decidió mudarse a Xi’an, legendaria ciudad de la parte continental de China, para estudiar idioma chino.

Junto a su esposa china, Yamid ha tenido la oportunidad de celebrar en familia todas y cada una de las festividades del gigante asiático, especialmente el Festival de la Primavera.

“Después de tantos años aquí, uno pasa del choque a la adaptación cultural, y de ahí al aprendizaje cultural”, precisa el joven comunicador, residente en Baotou, Mongolia Interior. “Nos encanta celebrar en casa, nos gusta conocer diferentes tipos de mitos , leyendas, y los diferentes rituales que muchas personas tienen. Siempre tratamos de celebrar lo más que podemos”.

“Por otro lado, la comida china es vasta y exquisita. Muchas de las ideas que tenemos los extranjeros antes de venir a China son tan erróneas que hasta da vergüenza escuchar a personas que no han venido a China y hablan mal de la comida de aquí. He tenido la oportunidad de conocer a muchos extranjeros que se enamoran a primera vista de la comida china”.

Al ser “la festividad más esperada por todas las edades”, el Festival de la Primavera “es el tiempo donde las personas vuelven a casa para celebrar el hecho de estar juntos” y “de mucha generosidad... los solteros y niños reciben sobres con dinero de los mayores y familiares, se organizan y limpian las casas y apartamentos como nunca antes, muchos dulces, más comida y un poco de descanso... la mayoría de gente engorda”, asevera Yamid.

En Baotou, mantienen una tradición llamada Lei Wang Huo que consiste en hacer una pirámide con bloques de carbón, encenderla en la noche que finaliza el año viejo y dejarla seguirá encendida hasta el otro día, que será el primer día del año nuevo.

“El color de la pirámide encendida es la esperanza de un año Hong Hong Huo Huo, estos caracteres representan el color rojo y el fuego, los cuales en China tienen muy buenas connotaciones y se identifican con la buena suerte”, detalla Yamid, quien también es un notable fotógrafo de arte. “Aquí en Baotou se puede observar en cada calle un sin número de pirámides encendidas por toda la ciudad, en los pequeños barrios, en diferentes esquinas”.

Yamid Hernández, fotógrafo colombiano residente en Mongolia Interior, China. (Foto: cortesía)

Para Yamid, nacido en Medellín “donde el clima más frío nunca baja de temperaturas bajo cero”, afortunadamente el Festival de la Primavera “siempre llega después del momento más difícil para un latinoamericano en China, después de la navidad y el año nuevo, que son tiempos nostálgicos donde recordamos a nuestras familias y tradiciones”.

“Al llegar el Festival de la Primavera, observaba como en casa se hacían diferentes tipos de comidas, puestas en pequeños platicos y de manera repetida”, destaca Yamid. “Después, se sacaban a la ventana para que se congelaran y fueran preservados para los próximos días. En ese momento no entendía, y es que los preparativos para las celebraciones de fin de año y comienzo del año chino son muy importantes”.

“Es rarísimo para nosotros ver que se pone la comida afuera, pero en el norte de China es un método mucho más efectivo que usar los congeladores de las casas”, agrega.

Es normal que los chinos a diario preparen platos diferentes, pero “cuando llega el Festival de La primavera, la intención principal es disfrutar de la abundacia. Se pueden ver todo tipo de carnes en la mesa, preparadas de diferentes maneras... es plato tras plato”.

Con la llegada de esta primavera, el dragón entregará su cetro a la serpiente, que en la cultura china implica misterio, impredecibilidad, espiritualidad y riqueza.

“Parece que es una año de oportunidades, de mirar todo lo que está establecido como algo que puede cambiar y que puede mejorar... pero sin que el cambio sea presionado, sino de a poco, como proceso”, aconseja Yamid. “Es tiempo de buscar oportunidades, aunque sin presión alguna”.

Vislumbrando la esencia de China en tres palabras, Yamid avecina: paciencia, astucia y tradición. Y recuerda que el Festival de la Primavera es un excelente momento para conocer a fondo la cultura china.

“China tiene una belleza y profundidad que muchas personas desconocen. Al mismo tiempo, me parece que el futuro es alentador porque China es una voz fuerte y amplia en el mundo, diferente a los discursos establecidos por Occidente. Es tiempo de pensar el mundo desde sus habitantes, donde la mayoría de las personas no siempre entienden los códigos establecidos por aquellos países denominados “superpotencias”, concluye Yamid.