Liz Vargas, panameña residente en Beijing: “Toda mi vida estaré al tanto de la Fiesta de la Primavera”

Nota del editor:

El Festival de la Primavera de este año se celebrará el 29 de enero. Como momento cumbre para la reunión familiar, la camaradería, la generosidad y el abrazo dentro de un nuevo ciclo vital, el movimiento será una de sus constantes. Al calor del deshielo, el ying y el yang giran en la fija impermanencia hacia la renovación más plena.

La llegada del año nuevo lunar no deja indiferente a nadie que resida en China. Nacionales y extranjeros, unidos en el fragor de la excelsa celebración, comparten el influjo de este promisorio momento, auspiciado bajo la égida de uno de los doce animales del zodíaco que anuncia renovados dones. Con la llegada de esta primavera, el dragón entregará su cetro a la serpiente, que en la cultura china implica misterio, impredecibilidad, espiritualidad y riqueza. Aunque de apariencia es fría, el corazón de la serpiente está lleno de pasión y sabiduría.

Para esta ocasión, amigos latinoamericanos residentes en diversas zonas de China nos han ofrecido testimonios sobre el Festival de la Primavera.

Liz Vargas celebra el Festival de la Primavera en Beijing. (Foto: cortesía)

Liz Vargas, panameña residente en Beijing: “Toda mi vida estaré al tanto de la Fiesta de la Primavera”

Por Yasef Calderón

Cuando se piensa en la enseñanza del idioma español en China, la panameña Liz Vargas resalta como uno de los referentes latinoamericanos que han dedicado décadas al ejercicio del magisterio en las universidades chinas. Vivir en el gigante asiático desde el 2006, le ha permitido experimentar desde adentro la gran reunión familiar que significa el año nuevo chino.

“El Festival de la Primavera es una de las celebraciones más impresionantes del mundo. La magnitud de la celebración sobrepasa la imaginación de cualquier persona que viene de un país pequeño, como yo”, asegura Liz, profesora de la Universidad de Estudios Internacionales de Beijing. Y enfatiza que una sola vez le bastó entrar en situación para comprender bien la gran fiesta china de año nuevo.

“Recién llegada a China, quise viajar como hacen tantos chinos en el contexto de la Fiesta de la Primavera y fue suficiente para darme cuenta de que el movimiento de personas es tan grande que resulta muy difícil poder viajar en ese tiempo. Desde entonces celebro la Fiesta de la Primavera en Beijing con amigos chinos y extranjeros”, indica Liz, aunque “viaja” con sus estudiantes gracias a los videos divertidos que comparten en redes sociales chinas como Wechat.

Sobre la Gala de Fin de Año en TV, la prestigiosa profesora panameña comprende “el gran significado que tiene para los chinos, tanto para aquellos que viven en el país como los que la disfrutan en ultramar”.

Liz Vargas junto a sus alumnas de la Universidad de Estudios Internacionales de Beijing. (Foto: cortesía)

“Es un gran maratón que reúne a las familias chinas. La gala invita a los mejores artistas del año, y eso es algo muy colorido, atractivo y especial. Utilizan los mejores adelantos tecnológicos y abogan por la unidad de todas las etnias del país, un valor muy esperanzador”, detalla.

Con la llegada de esta primavera, el dragón entregará su cetro a la serpiente, que en la cultura china implica misterio, impredecibilidad, espiritualidad y riqueza. Liz considera que será una buena “para que los chinos sigan unidos con todos los significados que tiene su horóscopo tradicional”. Y advierte que “estaré al tanto de las predicciones y usaré el color rojo, como es tradicional en estas fechas”.

“Para las próximas celebraciones de la Fiesta de la Primavera, espero seguir siendo una espectadora de sus muchas ofertas, especialmente desde las redes sociales”, nos adelante Liz. “Es una fiesta que celebra la unión familiar, el sentido del respeto por los mayores y la voluntad de trabajar todos por un futuro mejor”.

“Después de haber vivido tantos años en China, de aprender y tratar de entender su cultura, toda mi vida estaré al tanto de la Fiesta de la Primavera”, reafirma Liz, desde su casa en Beijing.