ESPECIAL FIN DE AÑO: América Latina se esfuerza por estabilidad y crecimiento mientras profundiza cooperación con China

Imagen cedida por la Presidencia de México de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, hablando durante su conferencia de prensa matutina, en Palacio Nacional, en la Ciudad de México, capital de México, el 23 de diciembre de 2024. (Xinhua/Presidencia de México)

Desde la primera mujer presidenta en México hasta la volatilidad política en Bolivia y la ruptura de relaciones entre Ecuador y México, América Latina navegó en 2024 a través de desafíos, progreso y cambio.

En medio de la turbulencia global y de la intervención externa, la región aprovechó momentos como la 31ª Reunión de Líderes Económicos de APEC en Perú y la Cumbre del G20 para incorporar al Sur Global. América Latina ha estado trabajando con China para reforzar la cooperación y ampliar la voz colectiva del Sur Global en la gobernanza global.

PANORAMA POLÍTICO: IZQUIERDA Y DERECHA EN INTENSA COMPETENCIA

A lo largo del año, el panorama político de América Latina se ha mantenido estable en general, aunque la lucha entre izquierda y derecha ha persistido, lo que ha influido en la gobernanza y la cooperación regional. El año 2024 presenció una brecha ideológica cada vez más intensa en la región.

Seis países celebraron elecciones: El Salvador, Panamá, República Dominicana, México, Venezuela y Uruguay. Los partidos gobernantes triunfaron en cuatro países, mientras que en Panamá y Uruguay hubo cambios en el poder. México y Venezuela continuaron bajo un gobierno de izquierda, mientras que los gobiernos de derecha conservaron el poder en El Salvador y República Dominicana.

Destacadas naciones como México y Brasil mantuvieron el dominio de la izquierda, mientras que Argentina y Ecuador experimentaron un resurgimiento de la influencia de derecha.

Esta brecha ideológica generó fricciones entre las naciones. El presidente argentino, Javier Milei, un líder abiertamente de derecha, criticó con frecuencia a los líderes de izquierda en México, Brasil y Colombia.

Las disputas en torno a las elecciones presidenciales profundizaron las divisiones, lo que motivó al presidente uruguayo, Luis Alberto Lacalle Pou, a advertir que un "club ideológico de amigos" podría poner en riesgo la cooperación regional.

RESILIENCIA ECONÓMICA EN MEDIO DE LOS DESAFÍOS

A pesar de la incertidumbre económica global, América Latina mostró resiliencia económica en 2024, aunque los desafíos de recuperación posterior a la pandemia, un lento crecimiento y un alto desempleo, persistieron.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se espera que la economía de la región crezca 1,8 por ciento en 2024. Cuestiones estructurales, incluyendo una baja inversión, una productividad estancada y una limitada expansión del mercado laboral, siguen siendo obstáculos para el crecimiento sostenible.

Brasil, bajo el mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se concentró en iniciativas de economía verde y en inversión industrial, con lo que logró una recuperación gradual a pesar de una demanda mundial debilitada. México se benefició de las tendencias de deslocalización cercana (nearshoring) y de un sector manufacturero en auge, aunque la alta inflación y las preocupaciones por la seguridad representan limitantes.

En Argentina, el "shock" impulsado por la austeridad del presidente Milei redujo los subsidios para la energía y el transporte, lo que desencadenó crecientes precios y costos de vida, pero logró un raro superávit fiscal y la estabilización de las reservas internacionales. No obstante, el país experimentó una ola de protestas y disturbios, lo que refleja la doble realidad del optimismo del mercado y el descontento público.

INTERVENCIÓN EXTERNA, DISTURBIOS INTERNOS

Las políticas de Estados Unidos, incluyendo las sanciones y las medidas migratorias arraigadas en "Estados Unidos primero", siguieron desestabilizando partes de América Latina. Antes de asumir el cargo, el presidente electo estadounidense Donald Trump amenazó con imponer un arancel de 25 por ciento sobre los bienes procedentes de México.

En octubre, la Asamblea General de la ONU aprobó de forma abrumadora una resolución por la que instó a Estados Unidos a levantar su embargo sobre Cuba. El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, condenó el embargo y dijo que las pérdidas económicas acumuladas han superado los 164.000 millones de dólares.

El exministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Fernando Huanacuni, criticó la intervención de Estados Unidos por traer sufrimiento y disturbios en la región.

A nivel interno, Ecuador enfrentó una creciente violencia de pandillas, severas sequías y crisis energéticas, lo que causó un racionamiento de la electricidad a nivel nacional. Por otra parte, Bolivia experimentó un intento de golpe en junio, cuando fuerzas militares irrumpieron en el palacio presidencial. Haití sigue sumida en la violencia, mientras que las pandillas armadas controlan regiones claves y los ataques de diciembre en Puerto Príncipe dejaron más de 100 muertos.

PROFUNDIZACIÓN DE LAS RELACIONES CHINA-AMÉRICA LATINA

El año 2024 representó un año de compromiso mutuo entre China y América Latina, en el que destacaron las interacciones diplomáticas de alto nivel que reforzaron la cooperación.

En noviembre, el presidente de China, Xi Jinping, visitó América Latina por primera vez desde el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, lo que reforzó el compromiso de China con la región. Líderes de países como Antigua y Barbuda, República Dominicana, Surinam y Perú también visitaron China, lo que dio paso a una nueva era de cooperación de ganancia compartida.

Los hitos claves incluyen el fortalecimiento de las asociaciones China-Perú y China-Brasil.

Xi y la presidenta peruana, Dina Boluarte, presenciaron la firma de acuerdos como parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y de un protocolo de optimización del tratado bilateral de libre comercio.

Durante la visita de Estado de Xi a Brasil, los dos países elevaron sus lazos bilaterales a una comunidad de futuro compartido para un mundo más justo y un planeta más sostenible y firmaron más de 30 acuerdos de cooperación.

Durante su gira por América Latina, Xi también se reunió con líderes de México, Chile, Bolivia y Argentina, y enfatizó la disposición de China para alinear sus estrategias de desarrollo y enriquecer aún más la comunidad de futuro compartido China-América Latina y el Caribe.

UNA CRECIENTE INFLUENCIA DEL SUR GLOBAL

En su mensaje de felicitación para el Foro de Medios de Comunicación y Think Tanks del Sur Global realizado en noviembre en Sao Paulo, Brasil, Xi destacó que actualmente, el Sur Global está creciendo con un fuerte impulso y desempeñando un papel cada vez más importante en el avance de la humanidad.

En la cumbre del G20, China apoyó la iniciativa de Brasil para formar la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza y lanzó de forma conjunta una Iniciativa de Cooperación Internacional en la Ciencia Abierta con Brasil, Sudáfrica y la Unión Africana.

El "superciclo electoral" de la región continúa y se espera que las próximas elecciones en Ecuador, Surinam, Bolivia, Honduras y Chile se caractericen por una intensa competencia entre izquierda y derecha.

América Latina, a menudo descrita como un lugar "muy lejos del cielo y muy cerca de Estados Unidos", seguirá siendo gravemente afectada por las políticas de la nueva administración estadounidense. Sin embargo, la búsqueda de independencia y los reclamos de justicia siguen adquiriendo impulso.

Con el décimo aniversario del Foro China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) en el horizonte, las relaciones China-América Latina seguirán prosperando, lo que beneficiará a ambas partes y contribuirá al desarrollo mundial.