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Centro de innovación en ciudad china de Shenzhen ayuda a acelerar comercialización de nuevos materiales biotecnológicos
Vista frontal del Centro de Innovación Industrial de Shenzhen para la Biología de Ingeniería, en Shenzhen, ciudad de la provincia meridional china de Guangdong. (Cortesía)
¿Qué tan lejos llega un biomaterial sintético desde la idea de laboratorio hasta el producto comercializado? Para Zhong Chao, fundador de PAM2L Biotechnologies, es un viaje de solo dos pisos.
En la 26ª Feria de Alta Tecnología de China, celebrada el mes pasado, PAM2L Biotechnologies presentó un biomaterial de grado médico que acelera la cicatrización de heridas y tiene una amplia gama de aplicaciones en la estética médica.
Zhong explicó que el ingrediente principal de este material es la proteína adhesiva de mejillón, que puede ayudar de manera efectiva a la migración celular y la reparación de heridas, al tiempo que posee funciones antiinflamatorias y antioxidantes para mantener la salud de la barrera cutánea.
Al combinar la biología sintética y la tecnología de inteligencia artificial, la empresa utiliza bacterias modificadas genéticamente para producir proteína adhesiva de mejillón a través de la fermentación, obteniendo 2.000 gramos en solo dos días. En el pasado, se necesitaban alrededor de 20 millones de mejillones para extraer la misma cantidad de dicha proteína.
"Se me ocurrió la idea de sintetizar la proteína adhesiva de mejillón hace tres años. Después de seis meses de experimentos de laboratorio y dos años de pruebas piloto, la proteína ahora está ganando terreno en el mercado", dijo Zhong a Xinhua.
Él atribuye la rápida comercialización de la tecnología en gran parte a un centro de innovación en Shenzhen, ciudad de la provincia meridional china de Guangdong, que atiende las necesidades de las empresas emergentes de biología sintética.
El Centro de Innovación Industrial de Shenzhen para la Biología de Ingeniería se extiende por ocho pisos, ofreciendo más de 4.600 metros cuadrados de espacio de oficina y más de 7.300 metros cuadrados de laboratorios y áreas de talleres, diseñados para satisfacer las diversas necesidades de las empresas emergentes y las instituciones de investigación en cada etapa de desarrollo.
Mientras realizaba su investigación en el Instituto de Biología Sintética, Instituto de Tecnología Avanzada de Shenzhen, dependiente de la Academia de Ciencias de China, Zhong imaginó convertir su experiencia en un negocio. En julio de 2021, dio el salto y estableció su empresa en el centro de innovación.
Cada mañana, llegaba al laboratorio del instituto en el séptimo piso para comenzar su investigación del día.
Por la tarde, pasaba dos horas en su empresa, en el quinto piso, abordando cuestiones técnicas relacionadas con la producción comercial. Aunque los dos equipos operaban de forma independiente, su comunicación frecuente acortaba significativamente el tiempo entre la investigación y la aplicación industrial.
Zhong dijo que los instrumentos utilizados en biología sintética a menudo cuestan al menos 5 millones de yuanes (690.000 dólares), cifra que excede las posibilidades de las empresas emergentes. Sin embargo, las empresas del centro de innovación pueden acceder a plataformas y equipos de investigación y desarrollo a una fracción del precio del mercado, lo que reduce significativamente tanto los costos iniciales como el tiempo de desarrollo.
Según el investigador y ejecutivo, la interacción entre científicos y empresarios es muy importante. A veces, un encuentro casual en el pasillo o una charla informal a la hora del té pueden generar nuevas ideas o ayudar a resolver un problema desafiante.
La biología sintética puede entenderse como la ingeniería de la biología, con amplias perspectivas en biomedicina, agricultura y producción de alimentos, entre otras. Las empresas emergentes de biología sintética suelen pasar por las etapas de "de 0 a 1" (transformación y aplicación de los resultados de la investigación), "de 1 a 10" (producción de pruebas piloto) y "de 10 a 100" (producción en masa para el mercado).
La empresa de Zhong ha avanzado rápidamente. En agosto de 2022, se trasladó del centro de innovación a un parque industrial, también gestionado por el Centro de Innovación Industrial de Shenzhen para la Biología de la Ingeniería, situado a tan solo 20 minutos en coche, donde instaló un taller de pruebas piloto.
En enero de 2023, la compañía anunció que había conseguido más de 100 millones de yuanes en financiación Pre-A.
En agosto de 2024, un nuevo material cosmético con la proteína adhesiva de mejillón como ingrediente clave pasó la revisión de la Administración Nacional de Productos Médicos de China y fue incluido en el sistema Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos (INCI, por sus siglas en inglés) por el Consejo de Productos de Cuidado Personal de Estados Unidos. Con estos hitos, la idea de Zhong está ahora preparada para entrar en el mercado de los cosméticos.
Su empresa es solo una de las muchas historias de éxito que surgen del centro de innovación de Shenzhen. Hoy, este alberga casi 50 empresas de biotecnología que han recaudado colectivamente casi 3.000 millones de yuanes en financiación, con una valoración comercial total que supera los 30.000 millones de yuanes.
En los últimos años, China ha seguido promoviendo la integración de la innovación científica y tecnológica con el desarrollo industrial. Según una resolución clave adoptada en julio en la tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, el país implementará una serie de medidas para profundizar la reforma del sistema de ciencia y tecnología, incluidos la coordinación de la construcción de varias plataformas del sistema de ciencia e innovación, el fomento y la regulación del desarrollo de nuevos tipos de instituciones de investigación y desarrollo.
La resolución también pide promover el desarrollo integrado de la innovación científica y tecnológica, fortalecer la posición principal de las empresas en la innovación científica y tecnológica y mejorar la integración profunda de la industria, el sector académico y la investigación liderada por las empresas.
Según Luo Wei, director del Centro de Innovación Industrial de Shenzhen para la Biología de Ingeniería, el centro apoya a los investigadores en la realización de innovaciones originales y en la resolución de los desafíos tecnológicos centrales, y además proporciona un espacio de incubación industrial, plataformas experimentales compartidas y apoyo de grupos de expertos para las empresas emergentes de biología sintética.
Este mecanismo de incubación apoya a las empresas emergentes, que a menudo carecen de las instalaciones y plataformas técnicas necesarias, combinando la investigación, la industria, la financiación y el talento para que sean integrados en un ecosistema innovador. Este modelo acorta significativamente el ciclo desde la innovación original hasta la transformación industrial, apuntó Luo.