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OPS insta a países de las Américas a abordar violencia contra mujeres y niñas indígenas y afrodescendientes
Un informe sobre la violencia contra las mujeres y niñas indígenas y afrodescendientes, presentado hoy por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), insta a los países de las Américas y a las organizaciones asociadas a mejorar urgentemente la información y a fortalecer la implementación de programas que aborden el impacto de la violencia de género en los grupos étnicos de la región.
El informe Violencia contra las mujeres y las niñas indígenas, afrodescendientes y de otros grupos étnicos en la Región de las Américas revela que, si bien la violencia contra las mujeres es prevalente en toda América Latina y el Caribe, aquellas de ciertos orígenes étnicos son particularmente afectadas, dijo la OPS a través de un comunicado.
"En 2022, la OPS puso en marcha un estudio en toda la región para revisar la información disponible, identificar brechas y explorar los próximos pasos para abordar esta problemática. El estudio mostró que, si bien varios países de la región habían fortalecido la información sobre la violencia contra las mujeres de determinados orígenes étnicos, se debe hacer más para mejorar los datos, la investigación y la formulación de políticas, en colaboración directa con las propias comunidades indígenas y afrodescendientes", indicó el organismo regional.
Como resultado de este estudio, el informe también hace un llamado para una respuesta integral a la violencia contra las mujeres, que considere los diferentes tipos de violencia, sus causas y consecuencias, así como las dimensiones de la discriminación que afecta a mujeres y niñas de distintos grupos étnicos.
"Comprender la magnitud de la violencia contra las mujeres, así como sus factores de riesgo y consecuencias, es clave para prevenir y responder a la violencia de género en nuestra región", dijo Anselm Hennis, director de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OPS.
Agregó que "los países deben trabajar juntos para implementar políticas de prevención de la violencia con enfoques interculturales para asegurar que lleguen a las poblaciones donde más se necesitan".
Por su parte, Gerry Eijkemans, directora del Departamento de Determinantes Sociales y Ambientales para la Equidad en Salud de la OPS, consideró que el informe "destaca la importancia de promover soluciones comunitarias, participativas y culturalmente apropiadas, así como políticas que aborden los determinantes sociales de la salud en estas comunidades".
El informe llama a los países de las Américas a implementar distintas medidas, entre ellas generar evidencia desagregada sobre la prevalencia de la violencia contra las mujeres, con un enfoque en las mujeres y niñas indígenas, afrodescendientes, así como en aquellas que pertenecen a otros grupos étnicos, y promover la creación de una comunidad de práctica centrada en la investigación de las formas de violencia contra las mujeres, así como en los factores de riesgo y de protección.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, aproximadamente una de cada tres mujeres y niñas mayores de 15 años ha experimentado violencia física o sexual a lo largo de su vida.