Iniciativa china de la Franja y la Ruta da a países "libertad" de escoger sus proyectos, afirma exembajador

Imagen del 12 de noviembre de 2024 del exembajador de Perú en China, Juan Carlos Capuñay, hablando en una entrevista en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en Lima, Perú. (Xinhua/Mariana Bazo)

El desarrollo y éxito de la Iniciativa china de la Franja y la Ruta radica en que los países que la acogen se benefician, teniendo la oportunidad de escoger el proyecto que desarrollarán de manera local, consideró hoy viernes el exembajador peruano Juan Carlos Capuñay.

"Yo creo que un aspecto muy importante en el proyecto de 'una Franja, una Ruta', lo compone el hecho de que se incluye el factor cultural, por un lado, y, por otro lado, se deja en libertad al país para escoger el tiempo, el cronograma y el proyecto. Específicamente es esto", indicó en conversación con Xinhua.

Capuñay, quien llegó a representar a Perú como embajador en China, destacó el hecho de que la nación asiática haya planteado esta propuesta que considera la cultura como "un factor que tiende a unir a los países", indistintamente de la región, y no a crear confusión.

Cuestionó que con proyectos promovidos por otros países o incluso por organizaciones financieras internacionales, "el cronograma es impuesto" por la entidad o el país que maneja los fondos y las prioridades responden no tanto a la nación receptora, "sino a las prioridades de quien financia".

En su opinión, eso es lo que diferencia a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de otros proyectos, quedando demostrado que se "quiere fomentar el desarrollo para el beneficio del país" que se acoge a la misma.

Capuñay sostuvo que este proyecto ha llegado para beneficiar a la región, ya que, como en el caso peruano, tiene "carencias en término de infraestructura vial, ferroviaria y tecnológica". Entonces, la Iniciativa de la Franja y la Ruta permite, por ejemplo, "emplear una interconexión interna" y, por ende, una conectividad con Asia y otras partes del mundo.

Ejemplificó que la construcción del megapuerto de Chancay, a 80 kilómetros al norte de Lima, es una expresión exacta de lo que "podría ser una filosofía" de la iniciativa promovida por China y permite precisamente establecer una "conectividad" entre América del Sur y Asia.

Manifestó que esto es un gran avance para la región sudamericana, ya que anteriormente todos los productos que necesitaban llegar al otro lado del hemisferio tenían que ir a puertos de Estados Unidos o México, pero ahora pueden partir desde Perú de una forma directa y rápida.

Para el exembajador peruano, algo que también resulta importante es que en el marco de esta iniciativa se han firmado una serie de proyectos que promueve a que los países en vía de desarrollo sigan el ritmo de la revolución tecnológica global, tomando en cuenta el tema de la transición verde y baja en carbono.

Agregó que esta iniciativa china, sin duda, promueve un sistema internacional más justo, razonable y sostenible, permitiendo precisamente a las naciones que se desarrollen y ejecuten sus proyectos considerando sus propias necesidades, viendo cuál área quieren desarrollar para su beneficio y el de su pueblo.