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Iniciativa de la Franja y la Ruta destaca de otros proyectos de desarrollo por enfoque aperturista e inclusivo, afirma académico argentino
Vista aérea del 11 de mayo de 2020 de los paneles fotovoltaicos en el Parque Solar Cauchari, en la provincia de Jujuy, en el noroeste de Argentina. (Xinhua) |
La Iniciativa de la Franja y la Ruta que materializa China junto a distintos países del mundo constituye un proyecto de desarrollo alternativo a los anteriores por su enfoque "aperturista" e "inclusivo" que resulta estratégico sobre todo para las naciones del Sur Global, afirmó hoy viernes el académico argentino, José María Resiale.
Resiale, integrante del programa de investigación "Estudios sobre China: Economía, Política e Historia" del Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad que depende de la entidad científica Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba, aseguró que esta iniciativa china es un mecanismo importante para avanzar hacia la transición energética, además de ser una apuesta al multilateralismo y a la cooperación global bajo un nuevo esquema de beneficio compartido.
"La Iniciativa de la Franja y la Ruta se ha tornado muy importante, especialmente, para los países del Sur Global, que históricamente han experimentado déficit en materia de infraestructura, de acceso al crédito, resultando en problemas de integración regional, elevados costos logísticos, que conspiran contra la competitividad de esas economías; y la iniciativa está contribuyendo a revertir gradualmente esos déficits", sostuvo Resiale en una entrevista ofrecida a Xinhua.
Para el investigador sobre China, la Iniciativa de la Franja y la Ruta destaca sobre los proyectos anteriores de desarrollo "porque está abierta, prácticamente, a todas las regiones del mundo, enfatizando en el desarrollo de obras de infraestructura que permiten y mejoran la interconexión entre países y regiones".
En ese sentido, abre paso no solo a la construcción de puertos, aeropuertos o carreteras sino que "se ha ampliado hasta incorporar la Ruta de la Seda Digital, a través de la cual se pretende incrementar la cooperación tecnológica y desarrollar la conectividad digital", indicó.
Uno de los proyectos referenciados por el académico es el recientemente inaugurado Puerto de Chancay en Perú, mientras que en Argentina destacó el parque fotovoltaico Cauchari, instalado en la provincia norteña de Jujuy.
"El puerto no solo beneficia a Perú, sino que potencialmente, puede tener un impacto positivo sobre aquellas naciones que no tienen salida directa al Pacífico, como Brasil y Argentina", señaló.
Respecto a Cauchari expresó que "es uno de los parques solares más grandes de América Latina, y aporta energía al Sistema Argentino de Interconexión. De este modo, Argentina avanzó en la diversificación de la matriz energética argentina mediante la incorporación de tecnología china".
Por otra parte, el también profesor asistente de Historia Contemporánea de Asia y África en la Universidad Nacional de Córdoba destacó la importancia de la iniciativa para avanzar en los objetivos mundiales de la transición energética y energía baja en carbono a través del desarrollo e implementación tecnología de punta.
"China se ha constituido en un líder del desarrollo de nuevas tecnologías asociadas a la transición energética; y aquí nos referimos no solo a las tecnologías necesarias para la generación de energía, sino también a otros campos relacionados, como el desarrollo de los vehículos eléctricos y sus componentes", dijo.
"La financiación, tecnología y conocimiento que puede aportar China, entonces, es importante para contribuir en la transición hacia las energías renovables y la electromovilidad", acotó.
También, a su criterio, cumple un papel relevante en la promoción de un sistema internacional sostenible frente al aumento del proteccionismo comercial y el unilateralismo.
"Representa una importante fuente para la obtención de financiamiento y la construcción de obras de infraestructura que faciliten la integración física y digital de los países del sur global, de manera que esos países puedan mejorar la competitividad de sus economías, diversificar sus relaciones económicas y avanzar hacia la transición verde", dijo.
"De este modo, la iniciativa contribuye a conformar un orden internacional más equitativo con respecto a las oportunidades de desarrollo y participación en la economía mundial", añadió.
Para Resiale, China se ha convertido hoy en un garante de la globalización y el multilateralismo, mientras que en Occidente "están ganando terreno el proteccionismo y la desconfianza hacia los organismos multilaterales".
Hoy China se acerca a los países del Sur Global proponiendo una nueva forma de relacionarse, caracterizada por un beneficio mutuo, no injerencia en asuntos internos y ganancias compartidas, comentó.
"Este nuevo modo de relacionamiento resultó en un mayor acercamiento de los gobernantes de América Latina y África hacia China; creo que los países en desarrollo deberían insistir en este tipo de relacionamiento, que brinda oportunidades para el desarrollo y la integración regional", concluyó.