Experta uruguaya cree que postura china de gobernanza económica global busca un sistema "más justo"

Por Gerardo Laborde

La postura de China de promover en la Cumbre del Grupo de los 20 (G20) una visión de gobernanza económica global basada en la igualdad, apertura y cooperación es "esperanzadora" y contribuye a un sistema "más justo y equitativo", donde "las voces de todos los países sean escuchadas", expresó la economista uruguaya Natalia Melgar.

"La insistencia de China en la igualdad en la gobernanza económica es fundamental, especialmente en un contexto donde los países en desarrollo a menudo se sienten marginados. Esta postura puede ayudar a nivelar el campo de juego y asegurar que las voces de todos los países sean escuchadas", afirmó Melgar en entrevista con Xinhua.

Para la doctora en economía e investigadora del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), la búsqueda de "una economía mundial abierta es crucial en un momento en que el proteccionismo y el nacionalismo económico están en aumento".

Por ello, agregó, la cooperación internacional "es esencial para abordar problemas globales como el cambio climático, la salud pública y la desigualdad económica" y "puede fomentar alianzas y colaboraciones que generen soluciones más efectivas y sostenibles".

Melgar valoró el objetivo de una "globalización inclusiva" que "beneficie a todos y no solo a los países más desarrollados".

"Es un enfoque necesario para lograr un desarrollo equitativo. Esto puede ayudar a reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida en muchas naciones en desarrollo", indicó.

La experta planteó que la postura de China "también puede ser vista con escepticismo por algunos países que temen que su enfoque pueda estar más alineado con sus intereses estratégicos que con un verdadero compromiso hacia la igualdad global".

Por eso, "es importante que China demuestre su compromiso a través de acciones concretas y transparentes", sostuvo.

Melgar valoró la lucha contra la pobreza de China que en las últimas décadas sacó de esa condición a 770 millones de personas, lo cual "es un testimonio de políticas efectivas, inversión en infraestructura y desarrollo rural, y un enfoque en el crecimiento económico inclusivo".

La académica también destacó que la Iniciativa de la Franja y la Ruta permitió que "millones de personas superen la pobreza" contribuyendo "al desarrollo económico y social en diversas regiones" del mundo.

Consideró necesario que China continúe con la promoción de proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible en países en desarrollo, especialmente en América Latina y el Caribe, y mencionó como ejemplo el recién inaugurado mega puerto de Chancay, en Perú.

Sobre los temas centrales de la Cumbre del G20, la lucha contra el hambre, la pobreza y la desigualdad; el desarrollo sostenible, y la reforma de la gobernanza global, Melgar indicó que la elección "refleja preocupaciones globales críticas".

La pobreza y la desigualdad "son problemas persistentes que afectan a millones de personas en todo el mundo" y su abordaje "es fundamental para promover un desarrollo inclusivo y garantizar que los beneficios del crecimiento económico lleguen a todos".

En tanto, "el desarrollo sostenible es un tema crucial en un momento en que el cambio climático y la degradación ambiental son desafíos inminentes".

"En conjunto, estos temas abordan problemas que están interconectados. Por lo tanto, requieren cooperación internacional y un enfoque coordinado", subrayó, y la Cumbre del G20 "ofrece una plataforma importante para fomentar el diálogo y la acción conjunta en estas áreas".

Melgar evaluó "la insistencia de China en la idea de una 'comunidad de futuro compartido'" como "un llamado a la cooperación y la solidaridad entre países, lo que puede ayudar a mitigar tensiones y fomentar un enfoque más colaborativo en la gobernanza global.

"El concepto de 'comunidad de futuro compartido' entre China y América Latina se entiende como una visión de cooperación y desarrollo mutuo que busca fortalecer los lazos económicos, culturales y políticos entre ambas regiones", interpretó.

"Es un marco que busca crear un futuro en conjunto, donde ambas partes se beneficien de un desarrollo equitativo y sostenible, fomentando la cooperación en diversas áreas", concluyó la experta en política económica exterior.