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Comercio complementario cobra impulso en el crecimiento económico
Chef brasileño sirve carne de res a la parrilla durante la 7ª Exposición Internacional de Importaciones de China en Shanghai, 9 de noviembre del 2024. (Foto: Jia Yianyong/ Servicios de Noticias de China) |
Por Zhong Nan
Con el fortalecimiento de los lazos comerciales y una colaboración más estrecha en la cadena de suministro, China y Brasil, dos fuertes defensores de la globalización económica, generarán mayores oportunidades para expandir el comercio, la inversión y el empleo.
"A pesar de que ambos países han enfrentado en los últimos años una desaceleración de la demanda global de bienes, la interdependencia entre ellos sigue siendo fuerte, con una relación comercial estable entre las industrias", precisó Ren Lin, investigador del Instituto de Economía y Política Mundial, afiliado a la Academia de Ciencias Sociales de China.
“La reindustrialización de Brasil y su Programa de Aceleración del Nuevo Crecimiento profundizarán la colaboración en áreas tradicionales como la agricultura, la energía, los minerales, la infraestructura y la industria aeroespacial, y ampliarán la colaboración en campos emergentes como la interconectividad, la atención médica, el crecimiento verde, la economía digital y la inteligencia artificial”, detalló el investigador chino.
El gobierno brasileño informó que el Nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento, establecido el año pasado, tiene como objetivo impulsar la expansión económica y la competitividad nacional. La iniciativa implica grandes inversiones del gobierno federal y del sector privado, centrándose en la construcción, el saneamiento, la energía, el transporte y la logística.
De acuerdo a la Administración General de Aduanas de China, el pasado año, el comercio entre China y Brasil cifró los 181.500 millones de dólares, valor que representa un 6,1 por ciento superior al 2022. Asimismo, durante los últimos 15 años, el gigante asiático se ha mantenido como el mayor socio comercial de Brasil, mientras que el gigante sudamericano se erige como el mayor socio comercial de China en América Latina.
Este gran impulso en las relaciones económicas entre Brasil y China continuó en los primeros nueve meses de este año, con un aumento del valor del comercio bilateral del 10,1 por ciento anual hasta los 146.230 millones de dólares.
Las exportaciones de China a Brasil incluyen equipos de fabricación, productos electrónicos, textiles y prendas de vestir, electrodomésticos, maquinaria de construcción, trenes, camiones, buques a granel y petroleros.
Además de productos mineros y petróleo crudo, Brasil suministra a China aviones de pasajeros, madera, pasta de papel, acero, productos químicos orgánicos, soja, algodón, café, maíz y carne de res.
"China seguirá exportando bienes de consumo e importando materias primas mineras y agrícolas de Brasil", ratificó Zhang Weiqi, director del Centro de Estudios Brasileños de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai. "La mayoría de las importaciones entre los dos países no son competitivas, son complementarias".
El criterio de Zhang sintoniza con las últimas cifras. En cada uno de los seis años hasta 2023, el valor del comercio bilateral entre China y Brasil superó los 100.000 millones de dólares, según el Ministerio de Comercio chino.
Si bien el comercio de materias primas es fundamental para sus lazos económicos, Zhang considera que la creciente demanda de Brasil de servicios modernos y mejoras de infraestructura, incluidos proyectos agrícolas y de ciudades inteligentes, centrales eléctricas, puertos a granel y de contenedores, también ha creado nuevas oportunidades para los proveedores y fabricantes de proyectos chinos de construcción.
Además de importar constantemente materias primas de Brasil, durante la última década las empresas chinas han desempeñado un papel clave en el mercado de desarrollo de infraestructura en ese país, particularmente en proyectos de generación de energía tradicional y limpia, maquinaria de construcción y fabricación de automóviles.
State Grid Corporation of China obtuvo en abril un acuerdo de concesión para un proyecto de gran envergadura que enviará energía limpia desde el noreste de Brasil hacia otras regiones.
“El proyecto incluirá la construcción de una línea de transmisión de energía de 1.468 kilómetros, una estación convertidora, transformadores de cambio de fase e instalaciones de apoyo. Está diseñado con una capacidad nominal de transmisión de 5 millones de kilovatios”, aseguró Sun Peng, director ejecutivo de State Grid Brazil Holding, una subsidiaria de State Grid, empresa estatal china con sede en Beijing.
La línea de transmisión de energía, que se extiende a través de los estados de Maranhão, Tocantins y Goiás, llevará energía limpia como la eólica, solar e hidroeléctrica desde el noreste y el norte de Brasil a áreas como Brasilia, atendiendo la demanda de 12 millones de personas.