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Máximo órgano legislativo de China condena Ley de Zonas Marítimas de Filipinas
La Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo órgano legislativo de China, expresó hoy viernes su firme oposición y su enérgica condena a la introducción de la llamada Ley de Zonas Marítimas por parte de Filipinas.
El Comité de Asuntos Exteriores de la APN manifestó en un comunicado que la ley es un intento de Filipinas de hacer cumplir, a través de su legislación nacional, el laudo arbitral ilegal de 2016 sobre la cuestión del Mar Meridional de China, así como una grave violación de la soberanía territorial y los derechos e intereses marítimos chinos sobre dicho mar.
La legislación, haciendo caso omiso de la fuerte oposición y las enérgicas gestiones de la parte china, ha incluido ilegalmente en la zona marítima de Filipinas a Huangyan Dao de China y la mayoría de las islas y arrecifes de Nansha Qundao de China, y sus aguas pertinentes.
Al señalar que China tiene soberanía sobre Nansha Qundao y sus aguas adyacentes, así como sobre Zhongsha Qundao, incluido Huangyan Dao, y sus aguas adyacentes, y que China tiene derechos soberanos y jurisdicción sobre las aguas pertinentes, la declaración de la APN instó a Filipinas a cesar de inmediato sus acciones ilegales que infringen la soberanía territorial y los derechos e intereses marítimos de China.
También pidió el cese inmediato de cualquier acción unilateral que pueda escalar las disputas en el Mar Meridional de China y complicar la situación.
"Es imperativo que Filipinas cese sus acciones deliberadas y erróneas que socavan los intereses generales de la relación bilateral entre los dos países y la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China", señala el comunicado.
También indica que el arbitraje de 2016, iniciado unilateralmente por Filipinas, violó el derecho internacional, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. El tribunal arbitral de entonces no tenía ninguna jurisdicción sobre la cuestión y el laudo, que viola la legislación pertinente, es ilegal y nulo.
China no acepta ni reconoce el arbitraje y nunca aceptará ninguna reclamación o acción basada en él, señala el comunicado, y añade que la soberanía territorial y los derechos e intereses marítimos de China en el Mar Meridional de China no se verán afectados bajo ninguna circunstancia por el laudo.
